
Que parecía era el magisterio de la Semana pasada.
Como el Papa no puede tener un pensamiento el lunes, el contrario el martes y ni se sabe el miércoles pues tiene que estar ocurriendo algún extraño fenómeno por el cual el Papa es incapaz de valorar algunos días sus propias palabras.Que las suelta sin darse cuenta delo que
Porque otra explicación no se me ocurre. Debería darse cuenta, o darle cuenta quienes le rodean, que con ese modo de actuar sume en la perplejidad a toda la Iglesia. Y en temas importantísimos como es la salvación eterna. Cierto que estas cabriolas del Papa, diciendo hoy lo contrario de hace dos días, son tranquilizadoras cuando restauran la fe de la Iglesia, más o menos herida.
Pero sería mucho más tranquilizador que no fuera necesaria la cabriola por ser la palabra, jamas doctrina, pues nunca se ha pronunciado en ninguno de sus desvarios, Excatedra, eso si seria causa de Doctrina y si esta no se amoldara a la tradicion de la Iglesia y a la Ortodoxia de la Fe, herejía, causa que podría llevar a su destitucion, o a que nadie tuviera la obligacion de obedecerlo o seguirlo.
Ayer el Papa cumplió 78 y que el peso de la edad no agudice esa extraña dicotomía de presentarnos ahora como blanco lo que ayer era negro o viceversa.
Si la cabeza no le da para ser coherente, entonces pues que de un paso al costado, como lo hiciera ya su predecesor Benedicto XVI, eso si, tendríamos dos papas eméritos y uno Reinante... En fin si es para el bien de la Santa Madre Iglesia. Lo mejor seria que Bergoglio y sus mensajes contradictorios, su revajacion de la autoridad Pontificia, ya rebajada desde el Concilio VII, de la confucion y de la mala interpretación.