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¿POR QUÉ ES NECESARIO HACER PENITENCIA EN CUARESMA?

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¿POR QUÉ ES NECESARIO
HACER PENITENCIA EN CUARESMA?
Texto de San Luis María Grignion de Montfort,
tomado de “Amor de la Sabiduría Eterna”,
Capítulo Décimosexto: “Tercer medio para alcanzar la sabiduría: mortificación universal” 

TE ES NECESARIA LA MORTIFICACION

La Sabiduría —dice el Espíritu Santo— no mora en quienes viven cómodamente,(1) es decir, en quienes viven a sus anchas, concediendo a las pasiones y sentidos cuanto apetecen, porque los que viven sujetos a los bajos instintos son incapaces de agradar a Dios (2) y la tendencia a lo bajo significa rebeldía contra Dios.(3) Mi aliento no durará por siempre en el hombre, puesto que es de carne.(4)

Los que son de Cristo —la Sabiduría encarnada— han crucificado sus bajos instintos con sus pasiones y deseos,(5) llevan ahora y siempre en su persona la muerte de Jesús,(6) se hacen violencia continuamente,(7)llevan la cruz todos los días,(8) están, finalmente, muertos y hasta consepultados con Jesucristo.(9) Son éstas, expresiones del Espíritu Santo, que muestran con luz más que meridiana cómo para obtener la Sabiduría encarnada, Jesucristo, es necesario que te mortifiques y renuncies al mundo y a ti mismo.

No pienses que la Sabiduría —que es más pura que los rayos del sol— vaya a entrar en un alma y cuerpo manchados por los placeres de los sentidos. Ni te imagines que conceda descanso y paz inefables a quienes aman la compañía y vanidades del mundo. Al que salga vencedor le daré el maná escondido.(10) Aunque esta amable Soberana —gracias a su luz infinita— conoce y distingue en un instante todas las cosas, busca, no obstante, a quienes son dignos de ella: Ella misma va de un lado a otro buscando a los que la merecen.(11) Busca, porque el número de éstos es tan reducido, que encuentra a muy pocos bastante desapegados del mundo, suficientemente interiores y mortificados y, por tanto, dignos de ella: de su persona, de sus tesoros y de su amistad.


CÓMO MORTIFICARSE
La Sabiduría exige para comunicarse una mortificación universal y continua, valerosa y discreta. No se contenta con una mortificación a medias y de pocos días.

Para alcanzar la Sabiduría te es necesario:

1. Vivir en auténtica pobreza interior y exterior

Renunciar efectivamente a los bienes del mundo, como lo hicieron los apóstoles, los discípulos, los primeros cristianos y los religiosos. Es el modo más rápido, mejor y más eficaz, para alcanzar la Sabiduría; o, por lo menos, desligar el corazón de esos bienes y poseerlos como si no los poseyeras, sin afanarte para adquirirlos, sin inquietarte por conservarlos, sin impacientarte ni lamentarte cuando los pierdas. Todo esto ciertamente es bien difícil de practicar.

2. Romper con lo mundano

No adoptar las modas de los mundanos en vestidos, muebles, habitaciones, comidas, costumbres o actividades de la vida: No se amolden al mundo este.(12) Es práctica más necesaria de lo que se cree.


3. Romper con la falsas máximas del mundo

No creer ni secundar las falsas máximas del mundo. Estas tienen una doctrina tan contraria a la Sabiduría encarnada como las tinieblas a la luz, la muerte a la vida. Examina atentamente sus sentimientos y palabras. Los mundanos piensan y hablan mal de las más sublimes virtudes. Es verdad que no mienten abiertamente, pues revisten sus mentiras con apariencias de verdad. Piensan que no mienten, pero en realidad están mintiendo. Por lo general, no aconsejan abiertamente el pecado, pero lo consideran como acto de virtud, honesto, indiferente o sin consecuencias.

En esta sutileza, que el mundo ha copiado del demonio para disimular la fealdad del pecado y de la mentira, consiste aquella malicia de que habla San Juan: El mundo entero está bajo el poder del malo,(13) hoy más que nunca.


4. Vivir en contacto con la Sabiduría

Huir cuanto te sea posible de la compañía de los hombres. No sólo la de los mundanos, tan peligrosa y nociva, sino también la de las personas de piedad cuando es inútil y hace perder el tiempo. Si deseas llegar a ser santo y perfecto, debes poner en práctica estas tres palabras de oro que la Sabiduría eterna dijo a San Arsenio: “¡Huye, escóndete, calla!”.(14)

Huye en lo posible de la compañía de los hombres, como han hecho los mayores santos.(15) Su vida está escondida con Cristo en Dios.(16) Guarda, en fin, silencio con los hombres para dialogar con la Sabiduría: Hay quien calla y pasa por sabio.(17)


5. Poner en juego una ascesis cuidadosa

Para alcanzar la Sabiduría te es necesario mortificar tu propio cuerpo, no sólo sufriendo con paciencia las enfermedades corporales, las inclemencias del tiempo y las molestias de las criaturas durante la vida, sino también imponiéndote algunas penalidades y mortificaciones, como ayunos, vigilias y otras austeridades propias de los santos penitentes.

Se necesita valor para ello, porque la carne –por naturaleza– se idolatra a sí misma y el mundo considera y desprecia por inútiles todas las mortificaciones corporales. ¡Cuánto no dice y hace para apartarnos de las austeridades de los santos! De cada uno de los cuales se dice proporcionalmente: “El sabio o el santo redujo su cuerpo a servidumbre con vigilias, ayunos, disciplinas, por el frío, la desnudez y toda suerte de austeridades. Tenía hecho un pacto consigo mismo de no darse reposo en este mundo”.(18)

El Espíritu Santo dice que todos los santos aborrecían hasta de las ropas manchadas por su propio cuerpo.(19)



6. Unir mortificación interna y externa
Te es absolutamente necesario unir la mortificación externa y voluntaria, para que sea buena, a la del juicio y a la de la voluntad mediante la santa obediencia. Sin la cual toda mortificación queda manchada de voluntad propia y frecuentemente es más agradable al diablo que a Dios. Por eso, no debes hacer ninguna mortificación extraordinaria sin pedir consejo. Yo, la Sabiduría, convivo con la prudencia.(20) El que se fía de sí mismo es un necio.(21) El sabio actúa con prudencia.(22) Si no quieres tener que arrepentirte de lo que haces, no debes obrar sino después de haber pedido consejo a un hombre prudente; es lo que te aconseja el Espíritu Santo: No hagas nada sin reflexión; así no te arrepentirás de lo que hagas.(23) Pide consejo al sensato.(24)

Gracias a la obediencia, eliminas el amor propio, que todo lo malogra; haces muy meritorio lo insignificante, quedas a salvo de las ilusiones del demonio, vences a todos los enemigos y llegas con seguridad —casi como dormido— al puerto de la salvación.(25)

Cuanto acabo de decir se resume en este precioso consejo: “Déjalo todo, y al encontrar a Jesucristo, la Sabiduría encarnada, ¡lo encontrarás todo!”.(26)


NOTAS
1.
 Ver Job 28,12-13. // 2. Rm 8,8. // 3. Rm 8,7. // 4. Gn 6,3. // 5. Gal 5,24. // 6. II Cor 4,10. // 7. Mt 11,12. // 8. Lc 9,23. // 9. Rm 6,4.8. // 10. Ap 2,17. // 11. Sb 6,16. // 12. Rm 12,2. // 13. I Jn 5,19. // 14. De vitis Patrum, III. Verba seniorum, nº 190: PL 73,801 // 15. Imitación de Cristo l.1 c. 20, nº 1; ver GS 1. // 16. Col 3,3. // 17. Eclo 20,5. // 18. Ver Breviario Romano, en la fiesta de San Pedro de Alcántara. // 19. Jds 23. // 20. Pr 8,12. // 21. Pr 28,26. // 22. Pr 13,16. // 23. Eclo 32,24. // 24. Tb 4,18. // 25. "La obediencia es una navegación sin peligro, una peregrinación que se realiza durmiendo." (San Juan Clímaco, Escala del paraíso, PG 88,679.) // 26. Ver Imitación de Cristo, l. 3, c 2 nº 1.


Oración a San Miguel Arcángel para pedir protección contra todo mal.

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Oración original a San Miguel para ser realizada sosteniendo un crucifijo en alto
“Levanta el Crucifijo y reza esta oración con la señal de la cruz. Has esto en el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo. Tú vencerás… Reza esta oración todos lo días, ya que la batalla es enorme…”

Oh Glorioso príncipe de la Hueste Celestial, San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla y en el terrible combate que estamos librando contra los principados y Potestades del aire, contra los Dominadores de este mundo tenebroso, en contra de todos los Espíritus del Mal. Ven en ayuda del hombre, a quien Dios Todopoderoso creó inmortal, hecho en ayuda del hombre, a quien Dios Todopoderoso creó inmortal, hecho a su imagen y semejanza, y redimido por un gran precio, de la tiranía de Satanás.
Pelea en este día la batalla del Señor, junto con los santos ángeles, igual que combatiste al líder de los orgullosos ángeles, Lucifer, y a su hueste apóstata, quienes no tuvieron poder para resistirte y tampoco hubo ya lugar para ellos en el cielo. Esa cruel serpiente antigua, llamada el diablo o Satanás, que seduce al mundo entero, fue arrojada al abismo junto con sus ángeles. Mira, este enemigo primitivo y asesino del hombre ha tomado fuerza. Transformado en un ángel de luz, anda alrededor del mundo con una multitud de espíritus perversos, invadiendo la tierra para borrar el nombre de Dios y de Jesucristo, apoderarse, asesinar y arrojar a la eterna perdición de las almas destinadas a la corona de la gloria eterna. Este malvado dragón vierte, como la inundación más impura, el veneno de su malicia en los hombres de mente depravada y corrupto corazón; el espíritu de mentira de impiedad, de blasfemia, y de aire pestilente de impureza, y de todo vicio e iniquidad.
Estos astutos enemigos han llenado y embriagado con hiel y amargura esta Iglesia, la esposa del Inmaculado Cordero, y han puesto sus manos impías en sus más sagradas posesiones. En el Santo Lugar, en donde la sede de San Pedro y el asiento de la verdad han sido colocados como la luz del mundo, ellos han levantado el trono de su abominable impiedad, con el designio inicuo de que cuando el Pastor sea herido, también las ovejas pueden ser heridas.
Entonces levántate, oh Príncipe invencible, dale ayuda al pueblo de Dios en contra de los ataques de los espíritus perdidos. Dale la victoria al pueblo de Dios: Ellos te veneran como su protector y patrón; en ti la gloriosa Iglesia se regocija con tu defensa contra el maligno poder del infierno; a ti te ha confiado Dios las almas de los hombres para ser establecida en bienaventuranzas celestiales. Ora al Dios de la paz, para que ponga a Satanás bajo nuestros píes, derrotado para que no pueda más mantener al hombre en cautiverio y lastimar a la Iglesia. Ofrece nuestras oraciones a la vista del Altísimo, para que pronto pueda encontrar misericordia a los ojos del señor; y venciendo al dragón la antigua serpiente que es el diablo y Satanás, tú nuevamente lo pongas cautivo en al abismo, para que no pueda ya más seducir a las naciones.
Amén.
L: Miren la Cruz del Señor; y sean dispersos los poderes enemigos.
R: El León de la tribu de Judá ha conquistado la raíz de David.
L: Qué tu misericordia esté sobre nosotros, oh Señor.
R: Así como hemos tenido esperanza en Ti.
L: Oh Señor, escucha nuestra oración.
R: Y deja que mi llanto llegue a Ti.
L: Oremos
Oh Dios, Padre nuestro, señor Jesucristo, invocamos a tu Santo Nombre, y suplicantes imploramos tu clemencia, para que por la intercesión de la siempre Virgen María, Inmaculada Madre nuestra, y por el glorioso San Miguel Arcángel, Tú te dignes ayudarnos contra Satanás y todos los demás espíritus inmundos, que andan por el mundo para hacer daño a la raza humana y para arruinar a las almas.
Amén.

ORACIONES DE LA MAÑANA Y DE LA NOCHE

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ORACIÓN DE LA MAÑANA

+ Por la señal de la Santa Cruz, + de nuestro enemigos + líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Señor y Dios mío, en quien creo, en quien espero, a quien adoro y amo con todo mi corazón; te doy gracias por haberme creado, redimido, hecho cristiano y por haberme conservado la vida en esta noche.
Te ofrezco todos mis pensamientos, palabras, obras y trabajos del presente día, a mayor honra y gloria tuya, en penitencia por mis pecados y en sufragio de las almas del purgatorio.
Dame, Señor, tu gracia para que pueda servirte fielmente en este día, y me vea libre de todo pecado y de todo mal. Amén.
Padre nuestro...
Dios te salve, María... 

Consagración al Sagrado Corazón 

Oh Jesús mío, por medio del Corazón Inmaculado de María Santísima, te ofrezco las oraciones, obras y trabajos del presente día, para reparar las ofensas que se te hacen y por las demás intenciones de tu Sagrado Corazón. 

Oración a la Santísima Virgen 

Oh Señora mía, oh Madre mía, yo me ofrezco del todo a ti, y en prueba de mi filial afecto, te consagro en este día, mis ojos, mis oídos, mi lengua, mi corazón, en una palabra, todo mi ser. Ya que soy del todo tuyo, oh Madre de bondad, guárdame y defiéndeme como cosa y posesión tuya. Amén. 

A San José 

Señor, que con inefable providencia te has dignado escoger a San José para esposo de tu santísima Madre, haz que así  como le veneramos cual protector en la tierra, así sea él nuestro intercesor en el cielo. Amén. 

Al Ángel de la Guarda 

Ángel de Dios, que eres mi custodio, ya que la soberana piedad me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname en este día. Amén.


ORACIÓN DE LA NOCHE

Señor y Dios mío, en quien creo, en quien espero, a quien amo más que a todas las cosas, te doy gracias por haberme creado, redimido, hecho cristiano y conservado en este día. Dame luz y gracia para conocer mis pecados y arrepentirme de ellos.
Te adoro, Dios mío, postrado con profunda humildad ante tu presencia soberana. Creo en ti, porque eres Verdad infalible. Espero en ti, porque eres Bondad infinita, fiel a tus promesas. Te amo con todo mi corazón, porque eres sumamente amable, y amo a mi prójimo como a mí mismo por amor a ti. 

Examen de conciencia 

Es indispensable, para la vida normal del cristiano, no descuidar, ni una noche, el examen de conciencia o revisión del día.
Se puede hacer según el siguiente orden:
A. Dar gracias a Dios por los beneficios recibidos.
B. Pedir gracia para conocer los pecados y detestarlos.
C. Examinar brevemente las faltas cometidas durante el día, particularmente el defecto dominante.
D. Pedir perdón a Dios por dichas faltas.
E. Proponer enmienda con su gracia. 

Oración de San Bernardo 

Acordaos, oh piadosísima Virgen María, que jamás se oyó decir que ninguno de los que han acudido a vuestra protección, implorado vuestra asistencia y reclamado vuestro socorro, haya sido abandonado de Vos.
Animados con esta confianza, a Vos también acudimos, oh Madre, Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de nuestros pecados, nos atrevemos a comparecer ante vuestra presencia soberana.
Oh Madre de Dios, no despreciéis nuestras súplicas, antes bien escuchadlas y acogedlas benignamente. Amén. 

Al Ángel de la Guarda 

Ángel de Dios, que eres mi custodio, ya que la soberana piedad me ha encomendado a ti, ilumíname, guárdame, rígeme y gobiérname en esta noche. Amén. 

A San José 

Glorioso San José, padre adoptivo de Jesús y esposo de la bienaventurada Virgen María, te elijo, desde ahora y para siempre, por mi particular patrono, por dueño y director de mi alma y de mi cuerpo, de mis pensamientos, palabras y obras, de mi vida y de mi muerte. Te suplico me recibas por servidor tuyo perpetuo, me asistas en todas mis acciones, y me obtengas la inestimable gracia de vivir y morir como tú, en el amor de Jesús y de María. Amén. 

Oración conclusiva 

Visita, Señor, esta habitación, y aleja de ella las insidias del enemigo; que tus santos ángeles habiten en ella y nos guarden en paz y que tu bendición esté siempre con nosotros. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
El Señor todo poderoso nos conceda una noche serena y una muerte santa. Amén.

SAN MIGUEL ARCÁNGEL

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SAN MIGUEL ARCÁNGEL

"En aquel tiempo se alzará Miguel, el gran príncipe y defensor de los hijos de tu pueblo; y vendrá tiempo de angustia cual nunca ha habido desde que existen naciones hasta ese tiempo. En ese tiempo será librado tu pueblo, todo aquel que se hallare inscrito en el libro. También muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para vida eterna, otros para ignominia y vergüenza eterna. Entonces los sabios brillarán como el resplandor del firmamento, y los que condujeron a muchos a la justicia, como las estrellas por toda la eternidad. (Daniel 12, 1-3).

CORONILLA A SAN MIGUEL ARCÁNGEL

Un día San Miguel Arcángel apareció a la devota Sierva de Dios Antonia De Astónac. El arcángel le dijo a la religiosa que deseaba ser honrado mediante la recitación de nueve salutaciones. Estas nueve plegarias corresponden a los nueve coros de ángeles. La corona consiste de un Padrenuestro y tres Ave Marías en honor de cada coro angelical.

Promesas: A los que practican esta devoción en su honor, San Miguel promete grandes bendiciones: Enviar un ángel de cada coro angelical para acompañar a los devotos a la hora de la Santa Comunión. Además, a los que recitasen estas nueve salutaciones todos los días, les asegura que disfrutarán de su asistencia continua. Es decir, durante esta vida y también después de la muerte. Aun mas, serán acompañados de todos los ángeles y con todos sus seres queridos, parientes y familiares serán librados del Purgatorio.

En esta coronilla invocaremos a los nueve coros de ángeles. Después de cada invocación rezaremos 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías. Ofreceremos esta coronilla por la Iglesia, para que sea defendida de todas las asechanzas del demonio, y por los que están más alejados de Dios.

En el Nombre del Padre...

Se comienza la Corona rezando, la siguiente invocación:

Dios mío, ven en mi auxilio.
Señor, date prisa en socorrerme.

Gloria al Padre, etc.

1. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Serafines, enciende en nuestros corazones la llama de la perfecta caridad. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías

2. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Querubines, dígnate darnos tu gracia para que cada día aborrezcamos más el pecado y corramos con mayor decisión por el camino de la santidad. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.

3. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Tronos, derrama en nuestras almas el espíritu de la verdadera humildad. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.

4. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Dominaciones, danos señorío sobre nuestros sentidos de modo que no nos dejemos dominar por las malas inclinaciones. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.

5. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Principados, infunde en nuestro interior el espíritu de obediencia. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.

6. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Potestades, dígnate proteger nuestras almas contra las asechanzas y tentaciones del demonio. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.

7. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de las Virtudes, no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.

8. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Arcángeles, concédenos el don de la perseverancia en la fe y buenas obras de modo que podamos llegar a la gloria del cielo. Amén.
 1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.

9. Todopoderoso y eterno Dios, por la intercesión de San Miguel Arcángel y del coro celestial de los Ángeles, dígnate darnos la gracia de que nos custodien durante esta vida mortal y luego nos conduzcan al Paraíso. Amén.
1 Padre Nuestro y 3 Avemarías.

Se reza un Padre Nuestro en honor de cada uno de los siguientes ángeles:
*En honor a San Miguel ...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Gabriel...... 1 Padre Nuestro
*En honor a San Rafael........ 1 Padre Nuestro
*En honor a nuestro ángel de la Guarda..... 1 Padre Nuestro

Glorioso San Miguel, caudillo y príncipe de los ejércitos celestiales, fiel custodio de las almas, vencedor de los espíritus rebeldes, familiar de la casa de Dios, admirable guía después de Jesucristo, de sobrehumana excelencia y virtud, dígnate librar de todo mal a cuantos confiadamente recurrimos a ti y haz que mediante tu incomparable protección adelantemos todos los días en el santo servicio de Dios.

V. Ruega por nosotros, glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo.

R. Para que seamos dignos de alcanzar sus promesas.

Oremos. Todopoderoso y Eterno Dios, que por un prodigio de tu bondad y misericordia a favor de la común salvación de los hombres, escogiste por Príncipe de tu Iglesia al gloriosísimo Arcángel San Miguel, te suplicamos nos hagas dignos de ser librados por su poderosa protección de todos nuestros enemigos de modo que en la hora de la muerte ninguno de ellos logre perturbarnos, y podamos ser por él mismo introducidos en la mansión celestial para contemplar eternamente tu augusta y divina Majestad. Por los méritos de Jesucristo nuestro Señor. Amén.  


ORACIÓN A SAN MIGUEL ARCÁNGEL: San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla, sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos suplicantes, y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.

1 de Mayo Santa Maria Patrona de Baviera.

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Esta imagen de nuestra Señora de Baviera conmemora el triunfo de las tropas católicas, sobre los herejes Protestantes en la Guerra de los 30 Años. Así Baviera y gran parte del sudoeste y sudeste alemán, permanecieron fieles a la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana, fuera de la cual no hay salvación.
Hoy te pedimos querida Santa Maria Reina por todos los catolicos de buena voluntad que tratan de luchar contra nuevas formas de herejía que infectan la Iglesia, cubierta del lodo de la blasfemia, la impiedad y la falta de fe en Cristo Rey y Maria reina, en Europa, América y el orbe entero, tus fieles hijos devotos, Santa Maria Reina, rogamos con corazon sincero para la pronta restauración e instauración de todo en Cristo.
Y que los enemigos de la Santa madre Iglesia externos e internos, sean desenmascarados y caiga sobre ellos el castigo que merecen por servir a satanás.
!Viva Cristo Rey! ¿Viva Santa Maria Reina! Gott mit uns! Dios así lo quiera!!!

Oración

¡Santa Madre del Señor!
Nuestros ancestros, en un tiempo de problemas, erigieron aquí tu estatua, en el mismo corazón de Munich, y confiaron la ciudad y el país a tu cuidado. Ellos quisieron encontrarse contigo una y otra vez a la largo de los caminos de su vida cotidiana, y para aprender de ti el recto camino para vivir, para encontrar a Dios y para vivir en armonía. Ellos te dieron una corona y un cetro, que en aquel tiempo fueron símbolos de dominio sobre el país, porque sabían que el poder y dominio están así en buenas manos, en las manos de una Madre.
Tu Hijo, justo antes de despedirse de su discípulos, les dijo: “Quien quiera ser grande entre ustedes debe ser su siervo, y quien quiera ser el primero entre ustedes debe esclavo de todos” ( Mc 10, 43-44). En esta hora decisiva de tu propia vida, tú dijiste: “He aquí la sierva del Señor” ( Lc 1,38). Viviste toda tu vida como servicio. Y continúas haciéndolo así a través de nuestra historia. En Caná, intercediste silencia y discretamente por los esposos, y así continúas haciéndolo. Tú tomas sobre ti las necesidades y preocupaciones de las personas y las conduces ante el Señor, ante tu Hijo. Tu poder es bondad. Tu poder es servicio.
Enséñanos –a grandes y pequeños– a asumir y llevar adelante nuestras responsabilidades de la misma manera. Ayúdanos a encontrar la fuerza para ofrecer reconciliación y perdón. Ayúdanos a hacernos pacientes y humildes, pero también libres y valientes, tal como lo fuiste a la hora de la Cruz. En tus brazos está también el Señor del mundo. Sosteniendo al Niño que nos bendice, tú misma te haces bendición. ¡Bendícenos, a esta ciudad y a este país! ¡Muéstranos a Jesús, el fruto bendito de tu vientre! Ruega por nosotros, pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte, Amén".
Texto original en alemán
Fuente: Sala de Prensa de la Santa Sede
De su Santidad el Papa Benedicto XVI. Larga vida y prosperidad al Sumo pontífice de la Santa madre Iglesia. Nuestro Papa Benedicto XVI.

Oraciones de Santa Brígida durante 12 años

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Oraciones de Santa Brígida durante 12 años

Estas oraciones, como le han sido dadas por el Señor a Santa Brígida de Suecia, deben rezarse durante 12 años. Él le prometió a todo el que las rezara las cinco gracias mencionadas más abajo. En caso de que la persona que las rece, muera antes de que pasen los doce años, el Señor aceptará estas oraciones como si se hubieran rezado en su totalidad. Si se salteara un día o un par de días con justa causa, podrán ser compensados luego.
Esta devoción ha sido declarada buena y recomendada tanto por el Sacro Collegio de Propaganda Fidei, como por el Papa Clemente XII. Y el Papa Inocencio X confirmó esta revelación como venida del Señor.

PROMESAS:

1) El alma que las reza no sufrirá ningún Purgatorio.
2) El alma que las reza será aceptada entre los mártires como si hubiera derramado su propia sangre por la fe.
3) El alma que las reza puede elegir a otros tres a quienes Jesús mantendrá luego en un estado de gracia suficiente para que se santifiquen.
4) Ninguno de las cuatro generaciones siguientes al alma que las reza se perderá.
5) El alma que las reza será consciente de su muerte un mes antes de que ocurra.

* * *

  Oh Jesús, ahora deseo rezar la oración del Señor siete veces junto con el amor con que Tú santificaste esta oración en Tu corazón. Tómala de mis labios hasta Tu Sagrado Corazón. Mejórala y complétala para que le brinde tanto honor y felicidad a la Trinidad en la tierra como Tú lo garantizaste con esta oración. Que ésta se derrame sobre Tu santa humanidad para la glorificación de Tus dolorosas heridas y la preciosísima Sangre que Tú derramaste de ellas.

1) LA CIRCUNCISIÓN
Padre Nuestro. Ave María.
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, Te ofrezco las primeras heridas, los primeros dolores y el primer derrame de sangre como expiación de los pecados de mi infancia y de toda la humanidad, como protección contra el primer pecado mortal, especialmente entre mis parientes.

2) LA AGONÍA DE JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS
Padre Nuestro. Ave María.
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco el intenso sufrimiento del Corazón de Jesús en el Huerto de los Olivos y cada gota de su sudor de sangre como expiación de mis pecados del corazón y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el amor divino y fraterno.

3) LA FLAGELACIÓN
Padre Nuestro. Ave María.
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las muchas miles de heridas, los terribles dolores y la preciosísima sangre de la flagelación como expiación de mis pecados de la carne y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y le preservación de la inocencia, especialmente entre mis parientes.

4) LA CORONACIÓN DE ESPINAS
Padre Nuestro. Ave María.
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco las heridas, los dolores y la preciosísima sangre de la sagrada cabeza de Jesús luego de la coronación de espinas, como expiación de mis pecados del espíritu y los de toda la humanidad, como protección contra tales pecados y para que se extienda el reino de Cristo aquí en la tierra.

5) CARGANDO LA CRUZ
Padre Nuestro. Ave María.
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco los sufrimientos en el camino a la cruz, especialmente la santa herida en su hombro y su preciosísima sangre como expiación de mi negación de la cruz y la de toda la humanidad, todas mis protestas contra tus planes divinos y todos los demás pecados de palabra, como protección contra tales pecados y para un verdadero amor a la cruz.

6) LA CRUCIFIXIÓN DE JESÚS
Padre Nuestro. Ave María.
Padre Eterno, por medio de las manos inmaculadas de María y el Sagrado Corazón de Jesús, te ofrezco a tu Hijo en la cruz, cuando lo clavaron y lo levantaron, las heridas en sus manos y pies y los tres hilos de la preciosísima sangre que derramó allí por nosotros, las extremas torturas del cuerpo y del alma, su muerte preciosa y su renovación no sangrienta en todas las santas misas de la Tierra, como expiación de todas las heridas contra los votos y normas dentro de las Órdenes, como reparación de mis pecados y los de todo el mundo, por los enfermos y moribundos, por todos los santos sacerdotes y laicos, por las intenciones del Santo Padre, por la restauración de las familias cristianas, para el fortalecimiento de la Fe, por nuestro país y por la unión de todas las naciones en Cristo y su Iglesia, así como también por la diáspora.

7) LA LLAGA DEL COSTADO DE JESÚS
Padre Nuestro. Ave María.
Padre Eterno, acepta como dignas, por las necesidades de la Iglesia y como expiación de los pecados de toda la humanidad, la preciosísima sangre y el agua que manó de la herida del Sagrado Corazón de Jesús. Sé misericordioso para con nosotros. ¡Sangre de Cristo, el último contenido precioso de su Sagrado Corazón, lávame de todas mis culpas de pecado y las de los demás! ¡Agua del costado de Cristo; lávame totalmente de las penitencias del pecado y extingue las llamas del Purgatorio para mí y para todas las almas del Purgatorio! Amén.

Junio mes del Sagrado Corazón de Jesús.

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Oh Divino Jesús que dijiste: «Pedid y recibiréis; buscad y encontraréis; llamad y se os abrirá; porque todo el que pide recibe, y el que busca encuentra, y a quien llama se le abre». Mírame postrado a tus plantas suplicándote me concedas una audiencia. Tus palabras me infunden confianza, sobre todo ahora que necesito que me hagas un favor:
(Se ora en silencio pidiendo el favor)
¿A quién he de pedir, sino a Ti, cuyo Corazón es un manantial inagotable de todas las gracias y dones? ¿Dónde he de buscar sino en el tesoro de tu corazón, que contiene todas las riquezas de la clemencia y generosidad divinas? ¿A dónde he de llamar sino a la puerta de ese Corazón Sagrado, a través del cual Dios viene a nosotros, y por medio del cual vamos a Dios?
A Ti acudimos, oh Corazón de Jesús, porque en Ti encontramos consuelo, cuando afligidos y perseguidos pedimos protección; cuando abrumados por el peso de nuestra cruz, buscamos ayuda; cuando la angustia, la enfermedad, la pobreza o el fracaso nos impulsan a buscar una fuerza superior a las fuerzas humanas.
Creo firmemente que puedes concederme la gracia que imploro, porque tu Misericordia no tiene límites y confío en que tu Corazón compasivo encontrará en mis miserias, en mis tribulaciones y en mis angustias, un motivo más para oír mi petición.
Quiero que mi corazón esté lleno de la confianza con que oró el centurión romano en favor de su criado; de la confianza con que oraron las hermanas de Lázaro, los leprosos, los ciegos, los paralíticos que se acercaban a Ti porque sabían que tus oídos y tu Corazón estaban siempre abiertos para oír y remediar sus males.
Sin embargo... dejo en tus manos mi petición, sabiendo que Tú sabes las cosas mejor que yo; y que, si no me concedes esta gracia que te pido, sí me darás en cambio otra que mucho necesita mi alma; y me concederás mirar las cosas, mi situación, mis problemas, mi vida entera, desde otro ángulo, con más espíritu de fe.
Cualquiera que sea tu decisión, nunca dejaré de amarte, adorarte y servirte, oh buen Jesús.
Acepta este acto mío de perfecta adoración y sumisión a lo que decrete tu Corazón misericordioso. Amén.
Padre Nuestro, Ave María, Gloria al Padre.
Sacratísimo Corazón de Jesús, ten misericordia.

5 de Agosto de 2014 Fiesta de Santa Maria la Mayor Nuestra Señora de las Nieves.

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Santamaria la mayor salus Popvlus Romanus. Santa Maria ruega por todos nosotros pecadores y en especial protege a la Santa madre Iglesia de sus perfidos enemigos internos y externos, ilumina al Papa para que cumpla fielmente con sus deberes como Vicario de Cristo en la Tierra, asi la Iglesia, sea luz del mundo y sal de la tierra, en estas horas de oscuridad.
Ruega por todas nuestras familias, amigos y comunidades, en especial pongo una intención particular por todas las comunidades católicas que rezan la Santa Misa Tridentina, para que bajo tu amparo se pueda desarrollar cavalmente el apostolado  de tantos sacerdotes, grupos y comunidades religiosas, ligadas a la tradicion bimilenaria de nuestra santa madre Iglesia. Para que todas las cosas sean instauradas en Cristo Rey. !Viva Cristo Rey y Santa Maria reina!
Ten tambien bajo tu manto a todos nuestros queridos difuntos, familiares, amigos, conocidos y bienechores y hoy en tu fiesta, muchas almas del Purgatorio, se encuentre en la Gloria del Cielo. Dios asi lo quiera. Gott mit uns!


Nuestra Señora se apareció a un matrimonio en Roma y al Santo Padre.
Según una tradición, en el siglo IV vivía en Roma una piadosa pareja. Él se llamaba Juan Patricio mientras que el  nombre de su esposa se desconoce. Habían sido bendecidos con abundancia de bienes y también de fe. Sin embargo, su gran dolor era no tener hijos con los que pudieran compartir sus dones. Durante años habían rezado por un hijo y heredero. En esta situación pasaron muchos años sin ningún resultado. Por fin decidieron nombrar como heredera a la Santísima Virgen y le rezaron con devoción para que los guiara en la asignación de la herencia.
Nuestra Señora les agradeció sobremanera y la noche del 4 de agosto, se le apareció a Juan Patricio y a su esposa, diciéndoles que deseaba que construyeran una basílica en el Monte Esquilino (una de las siete colinas de Roma), en el punto preciso que ella señalaría con una nevada. También se le apareció al Papa Liberio con el mismo mensaje. En la mañana siguiente, el 5 de agosto, mientras brillaba el sol en pleno verano, la ciudad quedó sorprendida al ver un terreno nevado en el Monte Esquilino. La pareja, feliz, se apresuró al lugar y el Papa Liberio marchó hacia el mismo en solemne procesión. La nieve cubrió exactamente el espacio que debía ser utilizado para la basílica y desapareció una vez señalado el lugar. Pronto se construyó la Basílica de Santa María la Mayor.
Grandes devotos de la Santísima Virgen
El Papa Liberio buscaba una imagen de la Santísima Virgen que fuera digna de esta espléndida Basílica de Sta. María la Mayor. El mismo donó la famosísima Madonna, Nuestra Señora y el Niño, la cual, según una tradición había sido pintada por San Lucas sobre una gruesa tabla de cedro de casi cinco pies de alta y tres y un cuarto de ancha, y llevada a Roma por Santa Helena. Esta obra es venerada en el oratorio pontificio.
A lo largo de los años, el pueblo de Roma ha sido muy devoto de la Madonna. Cada vez que Roma se encontraba en peligro de calamidades o de pestilencia, corría en bandadas al santuario de Nuestra Señora para pedirle auxilio. La imagen era llevada en procesión solemne, con gran devoción. La Virgen Santísima les demostró ser una poderosa protectora con grandes milagros.
Durante el pontificado de San. Gregorio el Grande, una peste terrible arrasó con la ciudad de Roma. El Pontífice ordenó que se hiciera una procesión penitencial desde Santa María la Magiore, en la cual el mismo llevaba una estatua de la Virgen. Durante la procesión 80 personas murieron, pero el pontífice continuaba sus oraciones. Cuando llegaron al puente que cruza el río Tiber, oyeron cantos de ángeles en el cielo. De pronto sobre el castillo (que hoy se llama "de San Angelo"), se apareció el arcángel San Miguel. En su mano derecha llevaba una espada que metió en su vaina. En ese mismo momento ceso la peste.
En la actualidad, esta advocación se le llama Nuestra Señora, Protectora de Roma o Auxilio del Pueblo Romano. El Señor también ha obrado milagros --por medio de la Stma. Virgen-- a través de numerosas réplicas, particularmente sobre una que pertenecía a los Padres Jesuitas.
Los Papas siempre han sentido una tierna devoción por esta imagen de la Virgen María. Algunos han pasado incluso noches enteras en oración ante él. Benedicto XIV hizo el compromiso de hacerse presente para el canto de las letanías de Sta. María la Mayor todos los sábados. El Papa Pablo V, la noche en que iba a morir, manifestó el deseo de que lo llevaran a la capilla de Nuestra Señora para así poder morir a sus pies.
El 1º de noviembre, de 1954, al final del Año Mariano, el Santo Padre Pío XII colocó una corona enjoyada sobre la pintura de Nuestra Señora, Protectora de Roma. En ese momento, se levantó un fuerte llanto de entre la gran multitud congregada en Sta. María la Mayor: "¡Viva la Reina!". El Papa nombró a la Virgen Reina de cielos y tierra y decretó que se celebrara una fiesta especial para honrarla bajo ese título.
No era éste un nuevo privilegio para la Madre de Dios. Ella siempre ha sido considerada nuestra Reina, como lo testifica el arte Mariano desde los primeros siglos y las oraciones, especialmente la Letanía de Loreto. Sin embargo, no había hasta entonces fiesta en particular que lo conmemorara. En la actualidad esta fiesta se celebra el 22 de agosto.
La fiesta de Nuestra Señora de las Nieves, 5 de agosto, se celebraba, en principio, solamente en la basílica, se extendió en el siglo XIV a toda Roma y, finalmente, San Pío V la declaró fiesta de la Iglesia universal en el siglo XVII.

Bibliografía: LeBlanc, Sr.M. Francis, O.Carm., Cause of Our Joy. Boston: Pauline Books and Media, 1976.
Fuente Dos Corazones .

La Festividad de Santa Maria la Mayor es la Festividad que celebra la primera basílica dedicada a Nuestra Reina del Cielo, a esta primera advocación Mariana, se la conoce con varios títulos en Italia, Alemania, Austria, Suiza, España, etc. Santa Maria de las Nieves, es co patrona de la Ciudad de Buenos Aires, tambien en Italia se la Conoce primero Como Salud del Pueblo Romano, que es donde ese dio por primera vez la milagrosa aparición, como su aparición fue acompañada con un copioso manto de Nieve, en pleno Agosto, pleno Enero seria en el Hemisferio Sur. A la Virgen se la conoce como Madonna della Neve. Maria Zum Schnee, Heilige Maria Schnee, Madona della Montagna, Virgen de la Montana, en España como la Virgen Blanca, Nuestra Señora del Bosque, Maria zum Wald, Maria del Bosco, Santa Maria Reina Patrona Bavariae, etc.



PREGHIERA ALLA MADONNA DELLA NEVE

L. Ti salutiamo Madonna della Neve. Tu sei Nostra Madre e Regina – ti ringraziamo
per tutte le grazie ricevute da Te, che hanno sperimentato tantissimi uomini
provenienti da vicino e da lontano qui in Aufhausen. Da Te possiamo venire con tutte le
nostre esperienze - come un bambino dalla sua mamma.

T. Tu sempre gioisci con noi se abbiamo qualcosa di bello da raccontarti. Tu condividi
anche le nostre sofferenze se piangiamo. Aiutaci a vedere tutti gli avvenimenti più
profondamente e a rispondere nella luce della fede. Come allora durante le nozze di
Kana, anche oggi vai da Gesù con tutti i nostri problemi. Come hai chiesto ai servi di
fare tutto quello che Gesù gli chiederà, così aiutaci ad accettare nella fede la Volontà di
Dio, anche se non sempre la capiamo subito.

L. Confidando nel Tuo aiuto, Madre della Miserircodia, siamo anche oggi di nuovo nel
Tuo santuario. Vogliamo affidarti tutto quello che abbiamo nel cuore: le nostre
preoccupazioni per la salute del corpo, dell´anima e dello spirito, per le nostre
famiglie, le parrocchie, le nostre città, per la vita pubblica, per la giustizia e la pace in
tutto il mondo.

T. Insieme con Te vogliamo guardare al Padre nel Cielo e non dimenticare che la
nostra vita sulla terra non è tutto, ma soltanto una preparazione all´eternità. In questo
modo le nostre grandi difficoltà si fanno più leggere e le piccole cose quotidiane
ricevono valore e importanza. Aiutaci a non dimenticare mai che siamo creati e
chiamati per l´eternità, per lei dovremmo raccogliere tesori che hanno un valore
infinito.

L. La Nostra Signora della Neve Tu sei, dal primo momento della Tua esistenza la
Purissima, l`Immacolata. Grazie al Sangue di Cristo, che ha avuto inizio sotto il Tuo
cuore, sei stata e rimasta sempre libera dal peccato originale e personale. Puoi aiutare
anche noi a purificare la nostra coscienza attraverso „l´Amore versato sulla Croce“.
Nella nostra relazione con Dio, gli uomini e noi stessi vogliamo diventare pienamente
puri – così bianchi come la neve, come Te.

T. Maria, Tu sei la nostra Speranza, da Te portiamo tutte le nostre preoccupazioni.
Aiutaci a fare quello che è possibile e nello stesso tempo ad aver fiducia nell´aiuto di
Dio, se qualcosa diventerà troppo pesante per noi. Rendici grati anche per quegli aiuti
e avvenimenti che non capiamo, quando Dio vuole aiutarci in modo diverso da quello
che abbiamo chiesto. Perchè Dio sa sempre meglio, che cosa è veramente bene per noi.
Insieme con Te, Maria, vogliamo in ogni situazione di vita ringraziare e lodare Dio.

L. Sposa dello Spirito Santo, aiutaci a salvare e sviluppare la grazia del Battesimo e
della Cresima. Preparaci sempre e di nuovo a ricevere degnamente i Sacramenti dell
´Eucaristia e della Penitenza e Riconciliazione. Vogliamo vivere e pregare come Te
attraverso la Parola di Dio. Sii sempre vicino a noi, affinchè possiamo percepire l`opera
dello Spirito Santo e collaborare con Lui.

T. Amen.


Coronilla de Nuestra Señora de las Nieves
Coroncina  (Novena)
Che si recita in onore di:  Maria  SS. ma della Neve
V - Deus, in adiutorium meum intende.
R - Domine, ad adiuvandum me festina
1 - O vergine SS.ma Regina degli angeli e giglio purissimo delle convalli, Voi che nell’animo dei due felici sposi del patriziato romano infondeste il santo proposito di dedicare tute le loro grandi ricchezze per innalzare un magnifico tempio alla Maestà vostra; infondete nei cuori di questi vostri devoti il fermo proposito di distaccarsi dai beni di questo mondo per cercare solo il Bene Sommo.
Ave Maria, Gloria…..
“Tu della vita il Golgota
Irradia, o tutta bella;
sollevaci all’Empireo,
o mattutina stella.”
2 - O Vergine SS.ma, Imperatrice del l’Universo e fulgida stella del mare, Voi che nella stessa notte del cinque Agosto appariste ai due fortunati sposi dell’aristocrazia romana e al supremo Gerarca della Chiesa, ordinando loro di costruire il glorioso tempio sul suolo che al mattino avrebbero trovato coperto di neve; concedete anche a noi, nel mare tempestoso della vita, l’apparizione della mistica Stella, affinché possiamo vedere la via che mena al porto della salvezza eterna.
Ave Maria, Gloria ….
“ Tu della vita, …ecc.
3 - O Vergine SS. ma, fonte sigillata delle acque del Salvatore e nostra gloriosa Protettrice, per il gran miracolo da Voi  operato nella città eterna, quando sotto un calore tropicale faceste cadere la neve sul colle Esquilino, indicando con essa il luogo e la dimensione del nuovo tempio che volevate dedicato al vostro culto; ottenete ora che scendano le divine rugiade della grazia nelle anime di questi fedeli e vi tolgano l’arsura di tutte le passioni del  mondo.
Ave Maria, Gloria…
“Tu della vita,…. ecc.
4 - O Vergine SS. ma, celeste Sposa dello Spirito Santo e bianca colomba sitibonda d’Amore, Voi che coprendo di neve, nel mese di Agosto, soltanto uno dei sette colli di Roma deste a tutto il mondo il sublime insegnamento che per vedere la luce di Dio ed entrare nel regno dei cieli è necessario conservare l’anima candida come la neve; ottenete anche a noi la grazia di praticare la bella virtù della santa purità, di modo che il nostro cuore diventi il tempio dello spirito Santo.
Ave Maria, Gloria……
“Tu della vita,..….. ecc
5 - O Vergine SS. ma della Neve, incomparabile Madre di tutti gli uomini e speciale Avvocata del popolo di Zungri, Voi che arricchiste la grandiosa basilica del colle Esquilino col Santo Presepio del Vostro Figlio Gesù e col titolo di Santa Maria Maggiore; arricchite, oggi e sempre le anime nostre col tesoro di tutte le grazie, le quali ci facciano meritare il dolce titolo di figli vostri. Così sia.
Ave Maria, Gloria……
“Tu della vita……..ecc

Gebet zum Maria Schnee

Sei gegrüßt, o erlauchteste Königin des Friedens, heiligste Mutter Gottes! Durch das heiligste Herz Jesu, deines Sohnes, des Friedensfürsten, bewirke, daß sein Zorn sich besänftige, und daß Er über uns herrsche im Frieden.
Gedenke, o gütigste Jungfrau Maria, wie es noch niemals gehört wurde, daß jemand, der um deine Fürbitte flehte, von dir sei verlassen worden. Von solchem Vertrauen beseelt, komme auch ich zu dir. O Mutter des ewigen Wortes, verschmähe doch nicht meine Worte, sondern höre mich gnädig an und erhöre mich, - o milde, o süße Jungfrau Maria!
Maria zum Schnee bitt fuer uns!



Oración a Nuestra Señora de las Nieves

Virgen de la Nieves, Señora de las Montañas, radiante como el lucero, clara como la mañana.

¡Imploramos Madre nuestra, tu presencia celestial!

De tus manos, Señora, nace todo Milagro, derrámalo sobre tus hijos.

Virgencita de las Nieves, Señora del cielo.

¡Imploramos Madre nuestra, tu presencia celestial!

Por Jesucristo, nuestro Señor.

Amén.
ARGENTINA
Pese a que la República Argentina no tiene un patrono en particular varias de sus provincias sí lo tienen. La Virgen Nuestra Señora de las Nieves es la patrona (femenino) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siendo su patrono (masculino) San Martín de Tours. Las noticias más antiguas de su patronazgo se remontan a 1611, en que en Actas del Cabildo se establece que se celebre su fiesta. Las mismas Actas confirman que bajo esta advocación, María era protectora de Buenos Aires desde su fundación. Desde por lo menos 1672, la imagen se veneraba en la primitiva iglesia de los jesuitas.
Las Actas del Cabildo de Buenos Aires hacen numerosas veces referencias al patronazgo de Nuestra Señora de las Nieves.
En el Acta del 11 de Octubre de 1688 se afirma, por ejemplo: "...nuestra Señora de las Nieves, patrona de esta Ciudad y puerto desde su fundación, que esta colocada con toda decencia en el colegio de la Compañía de JHS de esta çiudad …" (Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires, serie I, tomo XVII, libros XI y XII, años1687 a 1691, p. 211, Buenos Aires,1924).
No era sin embargo una devoción nueva para esos años ya que en el Acta del 27 de julio de 1611 el Cabildo acordó que: "...el día de nuestra Señora de las Nieves, que es a cinco de agosto; a voto desta ciudad, se haga la festividad acostumbrada..." (id. Serie I, tomo II, libros I y II, p 390-391, Buenos Aires, 1907).
El 9 de febrero de 1692, el Cabildo acordaba "...por cuanto desde la fundación de esta ciudad, se formó y puso como lo ha estado hasta el tiempo presente, un cuadro de lienzo en el que están dibujados los patronos de Buenos Aires, que son la Virgen Santísima María Nuestra Señora de las Nieves y San Martín, y que dicho lienzo respecto a su antigüedad, se halla casi sin efigies, es necesario se haga y forme otro nuevo".
Después de la expulsión de los jesuitas, Nuestra Señora de las Nieves continuó siendo objeto de veneración en el mismo templo, pues en 1772 se llevó en procesión desde el Colegio del Rey hasta la Catedral, nuevamente. (Acuerdos del Extinguido Cabildo de Buenos Aires, serie III, tomo IV, libros XXXV y XXXVI, p 450, Buenos Aires, 1928).
La devoción a esta imagen continuó mantenida por una hermandad de españoles, que, según testimonia el P. Lozano s.j., existía desde principios del s. XVIII.
Esta cofradía, según los documentos, se reunía los sábados por la noche, con exposición del Santísimo Sacramento, oración y lectura espiritual y duró hasta, por lo menos 1791.
Durante estos últimos años se ha celebrado en la Parroquia de San Ignacio la Fiesta de Nuestra Señora de las Nieves el 5 de agosto con especial solemnidad, en la intención de recordar a los porteños tan antigua devoción.
Recordemos también que Nuestra Señora de las Nieves se encuentra representada en el antiguo escudo de la Ciudad que se conserva en la Sala Capitular del actual Museo Histórico del Cabildo.
En la parte posterior de la Casa de Gobierno de la República Argentina (Casa Rosada) se encuentra una plaza que lleva su nombre.
Nuestra Señora de las Nieves también es Patrona de San Carlos de Bariloche y se le tiene gran devoción en Mendoza y es patrona de las actividades de montaña.
Virgen Blanca España.


Lugares de Italia de donde es patrona Nuestra Señora de las Nieves.

La Madonna della Neve si festeggia il 5 agosto.

Comuni di cui è patrona[modifica | modifica sorgente]

  1. Adro (BS) (copatrona con San Giovanni Battista[senza fonte][2]
  2. Ariano nel Polesine (RO)
  3. Arzachena (OT)
  4. Ascoli Piceno
  5. Atella (PZ)
  6. Bastia di Rovolon (PD)
  7. Boara Pisani (PD)
  8. Bocchigliero (CS)
  9. Boffalora sopra Ticino (MI)
  10. Boves (CN)
  11. Brittoli (PE)
  12. Brossasco (CN)
  13. Calabritto (AV)
  14. Cartigliano (VI)
  15. Casalbore (AV)
  16. Casaluce (CE) (Copatrona,la patrona è la Madonna di Casaluce)
  17. Castel Campagnano (CE)
  18. Castiglione in Teverina (VT)
  19. Celle di Bulgheria (SA)
  20. Chiesina Uzzanese (PT)
  21. Crespino (RO)
  22. Crispiano (TA)
  23. Codroipo (UD)
  24. Conco (VI)
  25. Copertino (LE)
  26. Cucciago (CO)
  27. Cuglieri (OR)
  28. Cura Carpignano (PV)
  29. Flussio (OR)
  30. Francofonte (SR)
  31. Gazzo Veronese (VR)
  32. Giarratana (RG), festeggiata solennemente dal 28 di luglio al 5 agosto
  33. Givoletto (TO)
  34. Illorai (SS) si festeggia due volte all'anno, a maggio-giugno e ad agosto
  35. Monforte d'Alba (CN)
  36. Napoli, Quartiere Ponticelli
  37. Neviano (LE), invocata solennemente a partire dal 26 luglio (giorno dei santi Gioacchino ed Anna) con la tradizionale novena che termina il 3 agosto, suggestiva è la processione "Intorciata" che si svolge il 4 agosto sera e che si snoda lungo le vie di campagna nevianese.
  38. Novi Ligure (AL)
  39. Nuoro
  40. Nuvolento (BS)
  41. Pabillonis (VS)
  42. Penna in Teverina (TR)
  43. Piscinas (CI)
  44. Prizzi (Provincia di Palermo)
  45. Predore (BG)
  46. Pusiano (CO)
  47. Roccaromana (Ce) copatrona;
  48. Romentino (NO)
  49. Rovereto (TN)
  50. Sangineto (CS)
  51. Santa Maria Maggiore (VB)
  52. Sanza (SA)
  53. Strudà (LE)
  54. Suni (OR)
  55. Susa (TO)
  56. Teti (Nu)
  57. Tiriolo (CZ)
  58. Torre Annunziata (NA)a
  59. Villamassargia (CA)
  60. Zaccanopoli (VV)
  61. Carzano (TN)
  62. Podenzana (MS)

Frazioni di cui è patrona[modifica | modifica sorgente]

  1. Alpe nel comune di Vobbia (GE)
  2. Alpe di Mera Scopello (VC)
  3. Avolasio frazione di Vedeseta (BG)
  4. Baraggia, comune di Boca (NO)
  5. Beguda, frazione di Borgo San Dalmazzo (CN)
  6. Benano, frazione di Orvieto (TR)
  7. Borbino frazione di Abbadia Lariana (LC)
  8. Bousson frazione di Cesana Torinese (TO)
  9. Buttero, comune di Olgiate Molgora (LC)
  10. Carillia frazione di Altavilla Silentina (SA)
  11. Castel Ruggero di Torre Orsaia (SA)
  12. Cesaproba di Montereale (AQ)
  13. Chiampernotto frazione di Ceres (TO)
  14. Cima Rest frazione di Magasa
  15. Cologna, comune di Pellezzano (SA)
  16. Combe, comune di Barge (CN) dove ha preso il nome di Madonna delle Combe.
  17. Connio, comune di Carrega Ligure (AL)
  18. Contrada Mosele nel comune di Asiago (VI)
  19. Corlo, frazione del comune di Formigine (MO)
  20. Castello nel comune di Gerola Alta (SO)
  21. Frasnedo, nel comune di Verceia (SO)
  22. Gares nel comune di Canale d'Agordo (BL)
  23. Località Castella nel comune di Villafranca d'Asti (AT)
  24. Madonna, frazione di Camerano Casasco (AT)
  25. Madonna della Neve, frazione di Bagnolo Piemonte (CN), santuario dedicato alla Madonna della Neve
  26. Madonna della Neve (nel comune di Frosinone)
  27. Marzalesco, comune di Cureggio (NO)
  28. Mellea nel comune di Fossano (CN)
  29. Mesiano nel comune di Filandari (VV)
  30. Molina, comune di Vietri sul Mare (SA)MOLINENGO FRA. SOPRANA(BI)
  31. Montisi nel comune di San Giovanni d'Asso (SI)
  32. Mortaso, comune di Spiazzo (TN)
  33. Motta, comune di Sant'Angelo a Cupolo (BN)
  34. Nevi, comune di Giuliano Teatino (CH)
  35. Obra, comune di Vallarsa (TN)
  36. Olengo, frazione di Novara
  37. Paranzano, nel comune di Casperia (RI)
  38. Piazze, frazione di Artogne (BS), dove in questa occasione si è rispolverata anche l'antica tradizione dei "pi fasacc" (bimbi fasciati) piccoli "casoncelli" dalla forma che ricorda la tradizionale fasciatura ai neonati dal collo in giù.
  39. Ponticelli, quartiere di Napoli festeggiata e portata in giro per le principali strade del quartiere la prima domenica successiva al 5 di agosto giorno della sua celebrazione
  40. Priosa, nel comune di Rezzoaglio (GE)
  41. Ravello, frazione di Parabiago (MI), con chiesetta nel centro storico della frazione edificata (1794) su progetto dell'ebanista Giuseppe Maggiolini.
  42. Rocca Cilento frazione di Lustra (SA)
  43. Santa Maria della Neve, frazione del comune di Calvi dell'Umbria (TR)
  44. Schiavonea e Marina di Schiavonea (CS)
  45. Sessarego, frazione del comune di Bogliasco (GE)
  46. Valaperta, frazione del comune di Casatenovo (LC)
  47. Veratica, frazione del comune di Salara (RO)
  48. Vergiano, frazione del comune di Rimini
  49. Vignepiane, frazione del comune di Arpino (FR)
  50. Vilano, frazione del comune di Cantiano (PU)
  51. Villanovetta, frazione del comune di Verzuolo (CN)
  52. Castellazzo, frazione di Reggio nell'Emilia (RE)

Altri festeggiamenti e culti particolari[modifica | modifica sorgente]

  • Altavilla Silentina (SA): esiste una tradizione in cui la statua della Madonna della Neve viene portata in processione dalla località Carillia (dove la statua fu trovata in una grotta) fino al capoluogo, percorrendo una tratto di ben 6 km a piedi; la processione si effettua a maggio dalla frazione al capoluogo e a novembre dal capoluogo alla frazione.
  • Acqui Terme (AL): si festeggia nel Santuario della Madonnina dei Padri Cappuccini con un triduo e una solenne processione per le vie della città.
  • Bacugno (RI): l'atto rituale della "genuflessione del toro" esprime la gratitudine dei paesani verso la figura della Madonna per l'abbondanza dei frutti della terra e si innesta su antichi riti agrari (forse addirittura Sabini) legati alla propiziazione della fertilità dei campi.
  • Bannio Anzino (VB).
  • Bugnara (AQ): Chiesa dedicata.
  • Calabritto (AV): le è stata dedicata una chiesa sul monte che domina l'abitato.
  • Campagna (SA): una delle confraternite presenti è dedicata a S. Maria della Neve, sorta nella chiesa di S. Salvatore nel 1258, è la più antica dedicata alla Madonna con questa titolazione.
  • Cancelli, frazione di Cosio di Arroscia (IM): presso il santuario della Madonna della Neve, posto a 1550 ms.l.m., accorrono fedeli provenienti dalla provincia di Imperia e dalla vicina provincia di Cuneo, e molti giovani che praticano campeggio nei prati adiacenti al santuario.
  • Carpi (MO): sagra e festeggiamenti presso la Parrocchia di Quartirolo.
  • Casanova Lonati (PV): le sono dedicata la chiesetta e l'oratorio locale insieme alla santa Eurosia di Jaca.
  • Castelbaldo (PD): viene celebrata ogni anno una Sacra Funzione in onore dell'Madonna Della Neve. Nelle vicinanze della Chiesa di San Zeno (loc. di Castelbaldo) sita a breve distanza dall'argine del fiume Adige, nei giorni precedenti il 5 agosto e quelli immediatamente seguenti suddetta funzione, viene indetta per l'occasione una delle più famose feste paesane del Basso Padovano.
  • Collesino, frazione di Bagnone (MS): messa alle 11,00 e processione nei castagni nel pomeriggio.
  • Copertino (LE): viene festeggiata con un corteo storico folkloristico nel quale volontari si vestono con i costumi dell'epoca, si parte del castello dell'omonimo paese e si arriva nella chiesa di Santa Maria ad Nives.
  • Corvino San Quirico (PV): Il 4 di Agosto si tiene una fiaccolata in presenza del Vescovo in omaggio alla Madonna della Neve che parte dall'omonima chiesetta in frazione Oratorio e percorre l'intera parte alta del comune oltrepadano
  • Desulo (NU): chiesa dedicata presso il passo di Tascusì; ogni 31 maggio si svolge il pellegrinaggio e la prima domenica di agosto la festa grande.
  • Gallipoli (LE): festività a cura dell'omonima confraternita, anche sotto il titolo di Madonna del Cassopo, organizzata nell'ex chiesa conventuale di San Francesco da Paola; il Castiglione, nel suo romanzo storico "Roberto il diavolo", narra di come le donne gallipolitane del XV secolo, si recassero nella cripta dell'antica Chiesa (oggi distrutta) della Madonna ad nives seu de Cassopo per venerare l'icona della Madonna della neve ed ottenere dei "responsi" sul ritorno dalla navigazione dei loro congiunti; nella cripta accanto all'icona vi era una finestrella che dava direttamente sul mare, da come si increspava il mare, a seguito della loro invocazione, conoscevano la sorte del loro congiunto che si trovava in navigazione.
  • Grassano (MT): festa molto rinomata perché successiva alla mietitura e immediatamente precedente al 15 di agosto, data nella quale nel paese cessavano e si rinnovavano gli affitti di casa (con relative imbiancature dei nuovi ingressi).
  • Illorai (SS): nel Santuario di "Luche", si festeggia oltre che il 5 agosto anche il giorno dopo Pentecoste.
  • Imer (TN) sul Monte Vederna: festività celebrate la prima domenica di agosto; dedicata ad essa anche la piccola caratteristica chiesetta.
  • Lettomanoppello: a circa 900 ms.l.m. è stata collocata una statua della "Madonna della Neve con il Bambinello" realizzata in marmo di Carrara e donata negli anni settanta dagli emigranti lettesi negli Stati Uniti; la statua è situata all'interno di una vasta pineta che ricopre una delle aree più suggestive della Maiella nell'ambito dell'omonimo parco nazionale.
  • Mirabello Monferrato (AL): con un santuario risalente al XVII secolo.
  • Monte San Giacomo (SA): da secoli si percorre tra la notte del 4 e 5 agosto un sentiero che porta alla chiesa sulla cima del Monte Cervati (1899 msm).
  • Montesilvano Colle, frazione di Montesilvano (PE): chiesetta sulla sommità della collina.
  • Moretta (CN): nella cappella dedicata alla Madonna della Neve, chiamata in paese la Madonnina.
  • Napoli nel quartiere Ponticelli: qui sorge la Basilica di S.S. Maria della Neve. In occasione della ricorrenza viene portato per le strade del quartiere un carro alto 16,80 m sul quale viene issata in cima la statua della Madonna. Il carro è portato a spalla da decine e decine di devoti.
  • Piè di Foce, località vicino a Tivegna, frazione di Follo (SP): tradizionale Santa Messa nella piccola chiesa,; gli abitanti del luogo sono soliti offrire ai presenti un piccolo rinfresco basato sulle ricette locali.
  • Pusiano (CO): le case e il paese, le barche e il lago vengono illuminati con i tradizionali "lumit e balunit", si tengono pranzi all'aperto e splendidi fuochi di artificio sullago.
  • Quarantoli, località in Provincia di Modena: con sagra.
  • Quartiere della Malva, Cervia (RA): anticamente, la chiesa dedicata alla Madonna della Neve, era situata nella vecchia Cervia (Ficocle) che era situata in mezzo alle saline; è stata poi sconsacrata ed ora è un'abitazione civile.
  • Ripalimosani (CB): il 12 agosto in località Santa Maria, si tiene un palio in cui il fantino e il cavallo vincitore si inginocchiano dinanzi alla statuetta della Madonna della Neve in segno di devozione.
  • Rocca di Cambio e Rocca di Mezzo (AQ): ogni prima domenica di settembre, recandosi presso la statua della Madonna posta sul Monte Rotondo, a circa 1900 ms.l.m.
  • San Martino in Gattara, frazione di Brisighella (RA): festa con una processione.
  • Santa Caterina dello Ionio (CZ): si festeggia il 5 agosto i devoti si portano in pellegrinaggio e le donne portano sulle spalle la statua della Madonna fino alla chiesetta, distante circa 6 km dal paese.
  • Santa Lucia del Mela (ME): le è stato dedicato un Santuario diocesano.
  • Santa Maria Colle Sambuco, frazione di Fiamignano (RI): si svolge una processione in onore della Madonna e a conclusione della stessa, una piccola e caratteristica nevicata artificiale.
  • Sanza (SA): da secoli viene celebrato il rito del trasporto sul Monte Cervati (1899 m) il 26 luglio, la permanenza per nove giorni e la discesa il 5 agosto all'alba.
  • Sassi, frazione di Molazzana (LU) nella Garfagnana.
  • Torre Annunziata: la Madonna è di colore nero, le ragioni del colore della Sua carnagione sono ignote, secondo la tradizione popolare l'icona di Maria sarebbe stata trovata da alcuni pescatori, appunto con questo colore. La Madonna della neve è nota anche per aver effettuato diversi Miracoli, infatti si dice che abbia fermato un'eruzione durante il Novecento. Il 5 agosto, nel luogo in cui fu trovata dai pescatori la sacra effigie della Madonna, presso lo Scoglio di Rovigliano (Petra Hercules), si svolge la tradizionale rievocazione storica del ritrovamento e della contesa con i pescatori di Castellammare di Stabia che ne rivendicavano la proprietà.
  • Tortoreto (TE): per le vie del borgo vecchio, sfila una processione con la copia della statua della Madonna della neve; quella originale (XV secolo) è conservata nel Museo d'arte sacra della Chiesa Parrocchiale.
  • Termini Imerese (PA): nella Chiesa di San Francesco Saverio, ha sede la Confraternita di Maria S.S. della Neve.
  • Veratica, frazione di Salara (RO): il 5 agosto si svolge la tradizionale processione e Santa Messa nella chiesa privata dedicata alla Madonna della Neve; nei giorni precedenti e successivi si festeggia nella zona della frazione.
  • Vezzano Sul Crostolo (RE): il 5 agosto si svolge nel centro del paese la tradizionale processione mentre la sagra correlata ha una durata di 3/4 giorni e culmina nella serata finale in uno spettacolo di fuochi d'artificio.
  • Vico Equense (NA): nel quartiere medioevale del Pozzillo con messe all'aperto, musica e un piccolo festival di cultura popolare.
  • Villalfonsina (CH): nella chiesa principale della parrocchia "Santa Maria della Neve".
  • La Madonna della Neve è patrona dell'associazione e viene festeggiata il 5 agosto dai gruppi, dai circoli e dalle case per ferie che vi sono affiliati.
  • In Sardegna la Madonna della Neve, fin dal XVI secolo, e forse anche da prima, è stata venerata anche come "Madonna delle Raccomandate"
Santa Maria Reina Patrona Bavariae
„Sub tuum praesidium confugimus, sub quo secure laetique degimus“ 
(„Unter Deinen Schutz fliehen wir, in dem wir froh und sicher leben“)



El papa Francisco reconoció este miércoles que la separación en algunos casos "es inevitable" y hasta "moralmente necesaria",

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Este es mi ultimo articulo como fiel a un falso Papa, que Dios se apiade de todos nosotros, en esta hora trágica. Yo un simple uy pobre pecador, cubierto de la inmundicia del pecado, no acepto bajo ningun falso titulo, dulces palabras, o ambigüedades, lo que este hombre Anti Papa Jorge Bergoglio, que se hace llamar Francisco Obispo de Roma... Es un falso profeta, un lobo vestido de pastor. 



Lucas 13:25-27
 Después que el dueño de casa se levante y cierre la puerta, vosotros, afuera, comenzaréis a llamar a la puerta diciendo: "¡Señor, ábrenos!" Pero respondiendo él os dirá: "No os conozco de dónde sois."
Lucas 6:46-49
 "¿Por qué me llamáis: 'Señor, Señor', y no hacéis lo que digo?
Mateo 7:21-23,25:41
 "No todo el que me dice 'Señor, Señor' entrará en el reino de los cielos, sino sólo el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos.


Ciudad del Vaticano— El papa Francisco reconoció este miércoles que la separación en algunos casos "es inevitable" y hasta "moralmente necesaria", sobre todo cuando reina la violencia en el hogar, en un mensaje claro de apertura ante los retos de la familia moderna.

"Hay casos en que la separación es inevitable, a veces inclusive moralmente necesaria, para sustraer a los hijos de la violencia y la explotación y hasta de la indiferencia y el extrañamiento", afirmó ante los miles de peregrinos que asistieron a la audiencia general en la plaza de San Pedro.

"Pidamos al Señor una fe grande para ver la realidad con la mirada del Señor", clamó.

El mensaje del papa fue lanzado un día después de que el Vaticano presentara el documento que guiará en octubre el sínodo de obispos de todo el mundo dedicado a la familia y en que el se propone "acompañar a los divorciados y a las familias con hijos gays".

El papa habló de las "heridas profundas" que provoca la separación a los niños y rechazó el término de parejas "irregulares".

"¿No estaremos anestesiados respecto a las heridas del alma de los niños? Cuando más se intenta compensar con regalos más se pierde el sentido de las heridas del alma", comentó.

"¿Cómo acompañar a las parejas en dificultades?", se interrogó el papa.

La reflexión forma parte de los intensos debates que los obispos han tenido desde hace más de un año sobre cómo encarar los retos de la familia contemporánea, en particular la espinosa cuestión de autorizar la comunión para los divorciados vueltos a casar, argumento que genera fuertes divisiones.

La Santa Sede reveló que se logró un "común acuerdo" para proponer un "camino penitencial", bajo la autoridad de los obispos, para reintegrar en la Iglesia Católica a los católicos divorciados que se han vuelto a casar, algo que ha sido considerado como una señal de apertura.

Ante la crisis de la familia, el papa elogió a aquellos "que sostenidos por la fe y por el amor a los hijos, dan testimonio de su fidelidad a un vínculo en el cual han creído, aunque parezca imposible hacerlo revivir", dijo.

"Pero no todos los separados sienten esta vocación. No todos reconocen, en la soledad, un llamado del Señor dirigido a ellos", subrayó, con un tono comprensivo y para nada de reproche.

"A nuestro alrededor encontramos diversas familias en situaciones así llamadas irregulares - no me gusta esta palabra - y nos hacemos tantas preguntas.¿Cómo ayudarlas? ¿Cómo acompañarlas? ¿Cómo acompañarlas para que los niños no se vuelvan rehenes del papá o de la mamá?", se interrogó el papa argentino.

- Un cambio de mentalidad -

Francisco está empeñado en fomentar un cambio de mentalidad dentro de la Iglesia, que hasta hace pocos años instaba a los varios miembros de la familia a soportar con paciencia y sumisión las desdichas matrimoniales y prohíbe con firmeza la comunión para los divorciados que se vuelven a casar.

"El papa prepara el terreno para el sínodo de 2015 en el que se deberá llegar a un compromiso para que los divorciados que se vuelven a casar puedan acceder a la comunión", explicó a la AFP el vaticanista Marco Politi, autor de la biografía de Francisco.

"Es un mensaje dirigido a los obispos más que a los fieles", sostiene el experto.

Según el documento de trabajo, elaborado en base a un cuestionario sobre el informe final del Sínodo Extraordinario que encabezó Francisco en octubre pasado, en el que se abordaron temas tabú como homosexuales, eutanasia, aborto y matrimonio mixto, es posible que se fije un "camino de penitencia" para los católicos divorciados que se vuelven a casar.

"No se trata de autorizar el segundo matrimonio, como ocurre con los ortodoxos, sino de dar facultad a los obispos de autorizar la comunión según el caso a los divorciados que se vuelven a casar", asegura Politi.

"Un esfuerzo que se va a tener que hacer", observó.



Apocalipsis 2:1,5,2:12,16,2:18,20,23

 1 "Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su mano derecha, el que camina en medio de los siete candeleros de oro, dice estas cosas:
 5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído. ¡Arrepiéntete! Y haz las primeras obras. De lo contrario, yo vendré pronto a ti y quitaré tu candelero de su lugar, si no te arrepientes.

 12 "Escribe al ángel de la iglesia en Pérgamo: El que tiene la espada aguda de dos filos dice estas cosas:
 16 Por tanto, ¡arrepiéntete! Pues de lo contrario vendré pronto a ti y pelearé contra ellos con la espada de mi boca.

 18 "Escribe al ángel de la iglesia en Tiatira: El Hijo de Dios, que tiene sus ojos como llama de fuego y sus pies semejantes al bronce bruñido, dice estas cosas:
 20 "Sin embargo, tengo contra ti que toleras a la mujer Jezabel, que dice ser profetisa, y enseña y seduce a mis siervos a cometer inmoralidad sexual y a comer lo sacrificado a los ídolos. 
 23 Y a sus hijos mataré con penosa muerte, ytodas las iglesias sabrán que yo soy el que escudriño la mente y el corazón. Y os daré a cada uno de vosotros conforme a vuestras obras.


Apocalipsis 3:1-3,3:14-17

 1 "Escribe al ángel de la iglesia en Sardis: El que tiene los siete Espíritus de Dios y las siete estrellas dice estas cosas: Yo conozco tus obras, que tienes nombre de que vives, pero estás muerto.
 2 Despierta y sé vigilante, y refuerza las cosas que quedan y están a punto de morir, porque no he hallado que tus obras son perfectas delante de Dios.
 3 Acuérdate, pues, de lo que has recibido y oído. Guárdalo yarrepiéntete.Si no despiertas y velas, vendré como ladrón; nunca sabrás a qué hora vendré a ti.
 14 "Escribe al ángel de la iglesia en Laodicea: El Amén, el testigo fiel y verdadero, el origen de la creación de Dios, dice estas cosas:
 15 Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueras frío o caliente!
 16 Así, porque eres tibio, y no frío ni caliente, estoy por vomitarte de mi boca.
 17 Ya que tú dices: 'Soy rico; me he enriquecido y no tengo ninguna necesidad', y no sabes que tú eres desgraciado, miserable, pobre, ciego y desnudo.
Por lo tanto me juego a ser caliente y de juicio temerario a tibi y ambiguo, como son hoy la mayoria de los catolicos, aun los que se dicen tradicionalistas y ni hablar de los que se llamaron conservadores...

Oración por la Iglesia

Oh Espíritu Santo, Creador, Esposo de María, ten misericordia de la Iglesia Católica. Por Tu Poder Celestial, hazla fuerte y segura contra los ataques de sus enemigos exteriores e interiores. Renueva en caridad y en gracia el espíritu de Tus siervos, a quienes has revelado que deben glorificarte a Ti y al Padre, y a Su Hijo Unigénito, Jesucristo, Nuestro Señor.
María, Virgen Inmaculada, Madre de Dios y Madre nuestra, Tu que ves como la Fe Católica es asaltada por el diablo y el mundo, esa Fe en la cual nos proponemos, con la ayuda de Dios, vivir y morir. A Ti encomendamos nuestro firme propósito de nunca unirnos a asambleas de herejes o a sociedades secretas. Tu, Santísima Virgen Madre de Dios, ofrece a Tu Hijo Divino nuestras resoluciones y obtén de El las gracias necesarias para que las guardemos hasta el final. Amén.
María, Auxilio de los Cristianos, ruega por nosotros.



“Felices aquellos,” escribe Santa Margarita María, “a quienes el Sagrado Corazón de Jesús emplee para establecer Su reinado. Pues me parece que Él es como un rey que solo piensa en recompensar a Sus amigos mientras gana victorias y triunfos sobre Sus enemigos. Cuando este Sagrado Corazón reine victorioso en Su Trono, Jesús será, Él mismo, su recompensa eterna.”

Señor mándanos Santos sacerdotes, obispos, cardenales, religiosos y religiosas, fieles al Evangelio, fieles a tus enseñanzas, fieles a la sana doctrina y a la tradicion de la Iglesia, manda a tu Ángel exterminador para que castigue, sin clemencia a todos aquellos que están devastando Tu viña, dividiendo Tu rebaño, sembrando confusión. Y apiádate de nosotros que estamos como ovejas sin pastor.

Oración por los Obispos y Sacerdotes

Sagrado Corazón de Jesús, Divino y Eterno Sumo Sacerdote, haz fluir las aguas vivientes de Tu amor en los corazones de Tus Obispos y Sacerdotes y transfórmalos en imágenes vivientes de Ti. Por Tu Gracia hazlos verdaderos apóstoles de Tu Sagrado Corazón.
Salva a las almas a través de Tus Obispos y Sacerdotes; acompañalos a lo largo de su vida. Dales la gracia especial de llevar a los pecadores a Tu Sagrado Corazón, Refugio de los pecadores, para que puedan encontrar perdón y salvación.
Sagrado Corazón de Jesús, ruego por el cumplimiento de la promesa que Tu hiciste a Santa Margarita María: “Daré a los sacerdotes el don de conmover los corazones más endurecidos.” Venga Tu Reino a los corazones de los hombres por la actividad de Obispos y Sacerdotes verdaderamente santos.
Protege, Tu, Oh María, Madre del Sumo Sacerdote, a todos los Obispos y Sacerdotes de los peligros contra sus santas vocaciones. Sea Tu Inmaculado Corazón su refugio y consuelo durante las tentaciones, pruebas y soledades, para que podamos pronto ver “todo instaurado en Cristo.”
Sabemos que para combatir el terror espiritual que asalta a la Santa Madre Iglesia en nuestros tiempos, la Sabiduría Encarnada envió al Inmaculado Corazón de María a Fátima a ayudarnos, a aconsejarnos, a iluminarnos y a proteger a todos los fieles de Jesucristo, para que podamos salvar nuestra propia alma y las almas de aquellos que Dios pone en nuestro camino.
Reconocemos que la Santísima Virgen también hizo un pedido muy importante al Papa y a los Obispos para que pública y solemnemente consagren en forma específica a Rusia, el mismo día, al Inmaculado Corazón de María. Rezamos para que todos ellos reciban las gracias necesarias para cumplir pronto este deber, para que podamos alcanzar la paz mundial y la salvación de millones de almas. Amén.
Jesús, Salvador del mundo, santifica a Tus sacerdotes y sagrados ministros.
María, Reina del Clero, ruega por ellos y por nosotros; danos muchos Obispos y Sacerdotes 
santos.

FSSPX Distrito Mexico y America Central

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Comunicado del Padre Jorge Amozurrutia
Comunicado del Superior de Distrito de México y América Central con respecto al próximo Sínodo sobre la familia.
El desastre que se ha desatado dentro de la Iglesia a partir del Concilio Vaticano II parece no tener fin. Hemos visto cómo ‒a veces más lento, a veces más rápido‒ la caída sigue y parece que no se detendrá, ¡lejos estamos de tocar fondo!
El Sínodo de Obispos del año 2014 pareciera que fue una pequeña muestra de lo que pretenden hacer con la Familia, introduciendo temas como “la comunión a divorciados vueltos a juntar”, las diferentes “preferencias sexuales”, etc.
El Sínodo de este 2015 que se desarrollará del 4 al 25 de octubre, no muestra un panorama alentador para las almas y la sociedad en general, sino por el contrario, se muestra como un grave peligro.
Por tal motivo, no podemos permanecer pasivos y expectantes, debemos actuar. Debemos pedir el auxilio del Cielo para que Nuestro Señor Jesucristo proteja a Su Esposa, la Santa Madre Iglesia, nos dé la fortaleza para rechazar los embates del enemigo y nos dé el ánimo para continuar con la batalla.
Tomando lo anterior en cuenta, pido a los miembros del Distrito de México y América Central de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X, así como a sus fieles, nos unamos del sábado 26 de septiembre al sábado 3 de octubre en las siguientes acciones:

Recitar el Rosario en familia o en nuestras iglesias y capillas a la Santísima Virgen María para proteger a la Iglesia del desastre que se avecina.
En nuestras iglesias y capillas, en cuanto sea posible, tener una Hora Santa o una Vigilia de Adoración con el Santísimo Sacramento expuesto.
En las Misas rezadas (excepto domingo 27 y miércoles 29) añadir la oración “pro quacumque tribulatione”.
Hacer penitencia para que Nuestro Señor vele por su Vicario para que no caiga en el poder de los enemigos de la Iglesia.
Seamos generosos y no escatimemos esfuerzos para pedir al Espíritu Santo asista a los miembros del Sínodo y al Papa para no ceder ante los ataques del enemigo y permanecer firmes a la Fe Verdadera.
Exhortándolos en la batalla, queda de ustedes unido en la oración.
En la Fiesta de San Mateo, Apóstol.
Padre Jorge Amozurrutia Silva


CONSAGRACIÓN A SAN JOSÉ
ANTE LAS TRIBULACIONES

¡Oíd, querido San José, una palabra mía !... Yo me veo abrumado/a de aflicciones y cruces, y a menudo lloro... Despedazada bajo el peso de estas cruces, me siento desfallecer, ni tengo fuerzas para levantarme y deseo que mi Bien me llame pronto. En la tranquilidad, empero, entiendo que no es cosa difícil el morir... pero si el bien vivir. ¿A quién, pues, acudiré sino a Vos, que sois tan bueno y querido, para recibir luz... consuelo… y ayuda? A Vos, pues, consagro toda mi vida, y en vuestras manos pongo las congojas, las cruces, los intereses de mi alma… de mi familia… de los pecadores… para que, después de una vida tan trabajosa, podamos ir a gozar para siempre con Vos de la bienaventuranza del Paraíso. Amén.
Jaculatoria. San José, Protector de atribulados y de los moribundos, Patriarca de la Santa madre Iglesia, rogad nosotros.

!Viva Cristo Rey!

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Mar del Plata 25 de Octubre de 2015


Como manda la Tradición de la Iglesia hoy recordamos y aclamamos a Nuestro Señor Jesucristo como Rey del Universo, Rey de nuestro Mundo, Rey de Nuestra Patria, Rey de Nuestras Familias, Rey de nuestra sociedad. Nos catolicos tradicionales deseamos que el Reino de Cristo, nos algo lejano, algo que llegue después del Día del Juicio, Cristo debe reinar ya entre nos fieles catolicos, y para que eso ocurra cada uno de nos debe ser un soldado y una miliciana de Cristo.
Dando ejemplo con nuestras vidas, ejemplo en nuestras familias, de que si se puede vivir la sana doctrina a pesar y muy a pesar de los "señores" de este mundo.
Por eso a pesar que nos persigan, que nos metan palos en el camino y si es necesario aunque maten nuestro cuerpo, nuestros corazones, nuestra alma siempre gritaran. !Viva Cristo Rey! Sean aplastados los servidores de la antigua serpiente, los servidores de Lucifer. Que todos los servidores del reino de las tinieblas, ya sean laicos, religiosos,  clérigos modernistas, herejes de todo tipo y color, infieles, apostatas, ateos, impíos, sean aplastados por el triunfo final del Inmaculado Corazón de Maria y de Cristo Rey. JL. Ventrice. Sépanlo Cristo Reinara. Gott mit Uns!!!.


Oración de Consagración a Cristo Rey.

Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano, miradnos humildemente postrados delante de vuestro altar; vuestros somos y vuestros queremos ser y a fin de poder vivir más estrechamente unidos con Vos, todos y cada uno espontáneamentenos consagramos en este día a vuestro Sacratísimo Corazón.

Muchos, por desgracia, jamás os han conocido; muchos, despreciando vuestros mandamientos, os han desechado. Oh Jesús benignísimo, compadeceos de los unos y de los otros, y atraedlos a todos a vuestro Corazón Sacratísimo.

Oh Señor, sed Rey, no sólo de los hijos fieles que jamás se han alejado de Vos, sino también de los pródigos que os han abandonado; haced que vuelvan pronto a la casa paterna, para que no perezcan de hambre y de miseria.

Sed Rey de aquellos que, por seducción del error o por espíritu de discordia, viven separados de Vos: devolvedlos al puerto de la verdad y a la unidad de la fe, para que en breve, se forme un solo rebaño bajo un solo Pastor.

Sed Rey de los que permanecen todavía envueltos en las tinieblas de la idolatría o del islamismo; dignaos atraerlos a todos a la luz de vuestro reino.

Mirad, finalmente, con ojos de misericordia a los hijos de aquel pueblo que en otro tiempo fue vuestro predilecto: descienda también sobre ellos como bautismo de redención y de vida, la sangre que un día contra sí reclamaron.

Conceded, oh Señor, incolumidad y libertad segura a vuestra Iglesia; otorgad a todos los pueblos la tranquilidad en el orden; haced que del uno al otro confín de la tierra no suene sino esta voz:

¡Alabado sea el Corazón Divino, causa de nuestra salud, a Él se entonen cánticos de honor y de gloria por los siglos de los siglos!
Amén.
S.S. León XIII


Fraternidad Sacerdotal San Pio X Distrito América del Sur.

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FSSPX Mar del Plata.
Recordación enviada por nuestro Capellán.
Capellán Reverendo Pater Ezequiel Rubio.

CONMEMORACIÓN DE LOS FIELESDIFUNTOS

Indulgencias

A partir del 01 de noviembre,los fieles pueden ganar una INDULGENCIA PLENARIA, aplicable solamente a las almas del PURGATORIO, con las CONDICIONES HABITUALES:
       * Confesión(debe hacerse dentro de los 8 días anteriores o posteriores al 2);
       * Comunión(cada indulgencia requiere una comunión);
       * Una oraciónpor las intencionesdel Sumo Pontífice (las cuales son: la exaltación de la Iglesia, la propagación de la Fe, la extirpación de las herejías, la conversión de los pecadores, la concordia entre los príncipes cristianos y los demás bienes para el pueblo cristiano);
       * Visita a una iglesia (catedral, parroquia o franciscana), donde se deben rezar un Padrenuestro y un Credo;
* Además del desapego al pecado venial voluntario (condición “sine qua non”).

Asimismo, del 01 AL 08 DE NOVIEMBRE, los fieles pueden ganar —cada día— con las CONDICIONES antedichas, una INDULGENCIA PLENARIA APLICABLE A LAS ALMAS DEL PURGATORIO, si visitan un cementerio (en vez de ir a una Iglesia) y allí rezan (aunque sólo sea mentalmente) una oración por los Difuntos.

---Solo puede ganarse unaIndulgencia Plenaria por día.---

Importancia de la confecion frecuente

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Acercándose la conmemoración de todos los fieles difuntos, meditemos la importancia de estar siempre en gracia y de confesarse frecuentemente, con esta visión que tuvo Santa Teresa de Jesús. Así la cuenta ella:
Habiéndose muerto un cuñado mío súbitamente, y estando yo con mucha pena por no haber podido confesarse, se me dijo en la oración que así había de morir mi hermana, que fuese allá y procurase se dispusiese para ello. Díjelo a mi confesor y, como no me dejaba ir, díjelo otras veces. Ya como esto vio, díjome que fuese allá, que no se perdía nada.
Ella estaba en una aldea, y, como fui, sin decirla nada la fui dando la luz que pude en todas las cosas, e hice se confesase muy a menudo y en todo trajese cuenta con su alma. Ella era muy buena e hízolo así. Desde a cuatro o cinco años que tenía esta costumbre y muy buena cuenta con su conciencia, se murió sin verla nadie ni poderse confesar. Fue el bien que, como lo acostumbraba, hacía poco más de ocho días que estaba confesada.
A mí me dio gran alegría cuando supe su muerte. Estuvo muy poco en el purgatorio. Me parece aún no serían ocho días cuando, acabando de comulgar, me apareció el Señor y quiso la viese cómo la llevaba a la gloria. En todos estos años, desde que se me dijo hasta que murió, no se me olvidaba lo que se me había dado a entender, ni a mi compañera (1), que, así como murió, vino a mí muy espantada de ver cómo se había cumplido.
Sea Dios alabado por siempre, que tanto cuidado trae de las almas para que no se pierdan.
(1) Su amiga doña Guiomar de Ulloa, a quién le había contado la visión.
Fuente: Cfr. Santa Teresa de Jesús, Libro de la Vida, Cap. 34, 19.

María Santísima, destructora de todas las herejías

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Sin fe no puede haber caridad, pero sin caridad puede haber fe, pero es una fe muerta. Sin fe, por otra parte, la caridad es imposible, porque no se puede amar a Aquel que no se conoce. La fe es conocimiento verdadero y certísimo de Dios (aunque no es evidente, ni directo “por propia especie”), y constituye por ello la norma del recto amor hacia Él. La ortodoxia es, así, la condición de la ortopraxis. Ortodoxia y ortopraxis son entrambas necesarias para entrar en el Reino de los Cielos: “sin fe no se puede agradar a Dios” (cf. Hb. 11,6), pero también “al atardecer de la vida seremos juzgados en la caridad” (San Juan de la Cruz, Palabras de luz y de amor, 1, 57). La Inmaculada Virgen, hecha Iglesia, es maestra de fe y maestra de caridad. Por ser maestra de la caridad debe ser maestra de la fe, y por ser maestra de fe debe ser también la que revele las herejías, que corrompen la Fe privándola de su valor salvífico.
La Virgen María es la reveladora de todas las herejías porque es la enemiga victoriosa del “padre de la mentira” (Jn. 8,44), que es también el padre de todas las herejías. El “padre de la mentira” es el diablo, y todos aquellos que tienen al diablo por padre son mentirosos como él, y la mentira que más aman es la herejía, porque corrompe la Fe, impide la caridad y, con ello, el ingreso en el Reino de los Cielos.
La imagen bíblica que mejor representa a la Virgen reveladora de las herejías es elprotoevangelio (Gn. 3,15), y su mejor interpretación iconográfica es aquella de la tradición franciscana. En ella se puede ver a la Madre y al Hijo juntamente victoriosos sobre la serpiente infernal: esta es golpeada simultáneamente sobre la cabeza por la Cruz empuñada por Cristo y por el pie inmaculado de la Virgen.
Sin embargo, después de 2000 años de evangelización, es necesario hablar, no solo de herejía, sino también de verdadera y propia apostasía, o sea del abandono total de la Fe por parte de masas enteras de población. La constatación es de Juan Pablo II: “La cultura europea da la impresión de una apostasía silenciosa de parte del hombre satisfecho, que vive como si Dios no existiera.” (S.S. Juan Pablo II, Angelus del 13/07/03)
Y, si hace 10 años la apostasía era silenciosa, ahora clamorea y agrede. El por qué de esta inquietante y dolorosa situación se podría buscar en la lógica del “ya pero todavía no”: la victoria de la Virgen es ya en acto, pero todavía no plenamente. Como el Reino de Cristo. El gran retraso respecto del mandato misionero universal es directamente proporcional al retraso con que se acepta su modo mariano: Regnum Christi venit per Mariam (El reino de Cristo viene por María).
En Occidente, sin embargo, no sólo estamos retrasados, sino que estamos en claro retroceso. El Regnum Christi (Reino de Cristo) está perdiendo mucho terreno bajo los golpes de la herejía, del laicismo estatolátrico y del Islam. Como en el S. VII, en que el Islam conquistó el norte de África y el Medio Oriente, que estaba infectado de la herejía maniquea, nestoriana, monofisita, monotelita, etc., así ahora está conquistando aquellos sectores de la Europa infectados de la apostasía, o de la herejía neo modernista, que es la síntesis de todas las herejías (cf. San Pío X).
Fuente: R. P. Alejandro M. Apollonio, F.I., Editorial “Gaude Virgo María, cunctas haereses sola intermisisti in universo mundo, Inmaculada Mediadora revista internacional de teología mariana, Italia 2012.
Fuente de la que se tomo el presente articulo, Arcadei - www.arcadei.org/blog

Declararion de SER Monseñor Fellay Superior General de la FSSPX sobre el Sínodo.

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La Relación final de la segunda sesión del Sínodo de la familia, publicada el 24 de octubre de 2015, lejos de manifestar un consenso de los padres sinodales, constituye la expresión de un compromiso entre posturas profundamente divergentes. En ella se puede ver que se recuerdan ciertos puntos doctrinales sobre el matrimonio y la familia católica, pero también se notan lamentables ambigüedades y omisiones, y sobre todo brechas abiertas en la disciplina en nombre de una misericordia pastoral relativista. La impresión general que se desprende de este texto es la de una confusión que no dejará de ser explotada en un sentido contrario a la enseñanza constante de la Iglesia.
Por esta razón, nos parece necesario reafirmar la verdad recibida de Cristo sobre la función del Papa y de los obispos (1) y sobre la familia y el matrimonio (2), cosa que hacemos en el mismo espíritu que nos llevó a dirigir al Papa Francisco una súplicaantes de la segunda sesión de este Sínodo.
1 – La función del Papa y de los obispos[1]
Como hijos de la Iglesia Católica, creemos que el obispo de Roma, sucesor de San Pedro, es el Vicario de Cristo, al mismo tiempo que es la cabeza visible de toda la Iglesia. Su poder es en sentido propio una jurisdicción a la que, tanto los pastores como los fieles de las Iglesias particulares, cada uno de ellos por separado o todos ellos reunidos, incluso en concilio, en sínodo o en conferencias episcopales, quedan obligados por un deber de subordinación jerárquica y de verdadera obediencia.
Dios ha dispuesto así las cosas para que, manteniendo con el obispo de Roma la comunión y la profesión de una misma fe, la Iglesia de Cristo no sea sino un solo rebaño bajo un solo pastor. La Santa Iglesia de Dios ha sido divinamente constituida como una sociedad jerárquica en la que la autoridad que gobierna a los fieles viene de Dios, a través del Papa y de los obispos que le están sometidos. [2]
Cuando el Magisterio pontificio supremo ha dado la expresión auténtica de la verdad revelada, tanto en materia dogmática como en materia disciplinar, no les corresponde a los organismos eclesiásticos con autoridad de rango inferior –como las conferencias episcopales– introducir modificaciones en él.
El sentido de los sagrados dogmas que ha de conservarse a perpetuidad es el que el magisterio del Papa y los obispos han enseñado de una vez por todas y del que nadie puede jamás separarse. Por consiguiente, la pastoral de la Iglesia cuando ejerce la misericordia ha de comenzar remediando la miseria de la ignorancia al dar a las almas la verdad que las salva.
En la jerarquía instituida así por Dios, en materia de fe y de magisterio, las verdades reveladas han sido confiadas como un depósito divino a los Apóstoles y a sus sucesores, el Papa y los obispos, para que lo guarden fielmente y lo enseñen con autoridad. Este depósito está contenido, como en sus fuentes, en los libros de la Sagrada Escritura y en las tradiciones no escritas que, recibidas por los Apóstoles de boca del propio Cristo o transmitidas como de mano en mano por los Apóstoles por dictado del Espíritu Santo, han llegado hasta nosotros.
Cuando la Iglesia docente declara el sentido de estas verdades contenidas en la Escritura y la Tradición, lo impone con autoridad a los fieles para que lo crean como revelado por Dios. Es erróneo decir que al Papa y a los obispos corresponde ratificar lo que les sugiere el sensus fidei o la experiencia común del Pueblo de Dios.
Como ya habíamos escrito en nuestra Súplica al Santo Padre: «Nuestra inquietud brota de la condenación que San Pío X hizo, en su encíclica Pascendi, de la acomodación del dogma a pretendidas exigencias contemporáneas. Pío X y vos, habéis recibido la plenitud del poder de enseñar, de santificar y de gobernar en la obediencia a Cristo, que es el Jefe y el Pastor del rebaño en todo tiempo y en todo lugar, y de quien el Papa debe ser el fiel vicario sobre esta tierra. Lo que ha sido objeto de una condenación dogmática no puede convertirse, con el tiempo, en una práctica pastoral autorizada».
Esto es lo que llevó a Mons. Marcel Lefebvre a escribir en su Declaración del 21 de noviembre de 1974: «Ninguna autoridad, ni siquiera la más alta en la jerarquía, puede obligarnos a abandonar o a disminuir nuestra fe católica, claramente expresada y profesada por el magisterio de la Iglesia desde hace diecinueve siglos. «Si ocurriese —dice san Pablo— que yo mismo o un Ángel bajado del cielo os enseñase otra cosa distinta a lo que yo os he enseñado, sea anatema». [3]
2 – El matrimonio y la familia católica
Acerca del matrimonio, Dios ha provisto al crecimiento del género humano instituyendo el matrimonio, que es la unión estable y perpetua de un hombre y de una mujer [4]. El matrimonio de los bautizados es un sacramento, ya que Cristo lo elevó a esta dignidad; por lo tanto, el matrimonio y la familia son de institución divina y natural.
El fin primario del matrimonio es la procreación y la educación de los hijos, que ninguna voluntad humana podría excluir realizando actos que le son opuestos. El fin secundario del matrimonio es la ayuda mutua que se dan los cónyuges, así como el remedio de la concupiscencia.
Cristo estableció que la unidad del matrimonio sería definitiva, tanto para los cristianos como para todos los hombres. Esta unidad goza de tal indisolubilidad que no puede romperse nunca, ni por la voluntad de ambas partes ni por ninguna autoridad humana: «lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre».[5] En el caso del matrimonio sacramental entre bautizados, la unidad e indisolubilidad se explican, además, por el hecho de ser el signo de la unión de Cristo con su esposa.
Todo lo que los hombres puedan decretar o hacer contra la unidad e indisolubilidad del matrimonio no corresponde ni a lo que exige la naturaleza ni al bien de la sociedad humana. Además, los fieles católicos tienen el deber grave de no unirse únicamente por el vínculo del matrimonio civil, sin tener en cuenta el matrimonio religioso prescrito por la Iglesia.
La recepción de la eucaristía (o comunión sacramental) requiere el estado de gracia santificante y la unión con Cristo mediante la caridad; la comunión aumenta esta caridad y significa al propio tiempo el amor de Cristo por la Iglesia, que le está unida como Esposa única. Por consiguiente, las personas que deliberadamente viven juntas en una unión de concubinato o incluso adúltera van contra las leyes de Dios y de la Iglesia, porque dan el mal ejemplo de una falta de justicia y de caridad, no pueden ser admitidas a la comunión eucarística y son consideradas como pecadores públicos: «El que se casa con la repudiada por el marido, comete adulterio»[6]
Para recibir la absolución de los pecados en el ámbito del sacramento de la penitencia, se requiere tener el firme propósito de no pecar más y, consiguientemente, los que se niegan a poner término a su situación irregular no pueden recibir una absolución válida.[7]
En conformidad con la ley natural, el hombre no tiene derecho a usar su sexualidad sino en el matrimonio legítimo y respetando las leyes fijadas por la moral. Por lo tanto, la homosexualidad contradice el derecho divino natural. Las uniones realizadas fuera del matrimonio, de concubinato, de adulterio e incluso homosexuales, son un desorden contrario a las exigencias de la ley divina natural y por lo tanto constituyen un pecado. No puede reconocerse en ellas parte alguna de bondad moral, ni siquiera disminuida.
Ante los errores actuales y las legislaciones civiles contra la santidad del matrimonio y la pureza de las costumbres, la ley natural no admite excepciones, pues Dios, en su sabiduría infinita, al darnos su ley ha previsto todos los casos y circunstancias, a diferencia de los legisladores humanos. Por ello no puede admitirse una moral denominada de situación, que se propone adaptar las reglas de conducta dictadas por la ley natural a las diferentes culturas. La solución de los problemas de orden moral no ha de someterse tan sólo a la conciencia de los esposos o de los pastores, y la ley natural se impone a la conciencia como regla del obrar.
La solicitud del Buen Samaritano con el pecador se manifiesta por medio de la misericordia que no transige con su pecado, lo mismo que el médico que quiere ayudar eficazmente a un enfermo a recuperar la salud no transige con su enfermedad, sino que le ayuda a deshacerse de ella. Es imposible liberarse de la ley evangélica en nombre de una pastoral subjetiva que, aunque recordara universalmente tal ley, la aboliría caso por caso. Nadie puede conceder a los obispos la facultad de suspender la ley de la indisolubilidad del matrimonio ad casum sin exponerse a que se vuelva sosa la doctrina del Evangelio y quede troceada la autoridad de la Iglesia. Pues, en esta perspectiva errónea, lo que se afirma doctrinalmente podría negarse pastoralmente, y lo que está prohibido de jure podría estar autorizado de facto.
En esta confusión extrema, le corresponde en adelante al Papa –conforme a su cargo y en los límites que le ha fijado Cristo– volver a expresar con claridad y firmeza la verdad católica quod semper, quod ubique, quod ab omnibus [8], e impedir que esta verdad universal sea práctica y localmente contradicha.
Siguiendo el consejo de Cristo: orate et vigilate, rezamos por el Papa: oremus pro pontifice nostro Francisco, y permanecemos vigilantes: non tradat eum in manus inimicorum ejus[9], para que Dios no lo entregue en manos de sus enemigos. Suplicamos a María, Madre de Iglesia, que le conceda las gracias que le permitan ser el fiel intendente de los tesoros de su divino Hijo.
Menzingen, 27 de octubre de 2015
+ Bernard FELLAY
Superior General de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X
[1] Concilio de Trento, sesión 4ª; concilio Vaticano I, constitución Dei Filius; decreto Lamentabili, n° 6.
[2] Mt 16, 18-19; Jn 21, 15-17; constitución Pastor aeternus del concilio Vatican I.
[3] Gál 1, 8.
[4] Gén 2, 18-25
[5] Mt 19, 6.
[6] Lc 16, 18.
[7] León XIII, Arcanum divinae sapientiae; Pío XI, Casti connubii.
[8] San Vicente de Lerins, Commonitorium.
[9] Oración pro summo Pontifice.

Carta a los catolicos Conservadores Perplejos

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Carta a los “conservadores” perplejos

[In Exspectatione] Apelación vibrante y, a su vez, ponderado diagnóstico de una crisis que ni los peores agoreros hubieran previsto hace unas décadas. Describe con no huraño verismo las condiciones en las que hoy se desenvuelve esa piedad ausente de los templos mayores, de las parroquias.Y propone algo concreto. 
Publicado originalmente en Radio Spada, al pie del texto original puede leerse la lista de los adherentes.
Nos dirigimos a vosotros, queridos interlocutores, ahora que ha llegado el final de este Sínodo, al tiempo que contemplamos el montón humeante de escombros de la doctrina católica sobre el matrimonio. De aquel imponente edificio sobre cuyos cimientos fue edificada durante siglos la civilización cristiana, no queda casi nada. Aligerado el divorcio, archivada la indisolubilidad, entronizada en el altar del derecho canónico la subjetividad más desenfrenada, de la antigua sacralidad de la nupcias católicas no quedan sino sombras confiadas a la buena voluntad individual y relativizadas por una pastoral que ha neutralizado la doctrina. Eso sí: todo se ha consumado con la exaltación simbólica de la doctrina pero empujándola por sus espaldas al fango de una falsa pastoral.
En esta coyuntura nos ha parecido necesario escribiros, no sin cierto temor, como se escribiría a un amigo a quien se ha dejado de frecuentar hace tiempo y con quien se ha perdido la familiaridad. Vosotros sois aquellos que han intentado en las últimas décadas “salvar lo salvable”, eligiendo una y otra vez siempre un “mal menor” (que coincidía gradualmente y siempre más con el mal mayor); nosotros somos aquellos que han tratado de defender el Bien mayor, con nuestras limitaciones y con las consecuencias que esto implica.
Os escribimos desde nuestros sótanos oscuros, desde nuestros cobertizos convertidos en decorosísimas capillas, desde húmedas capillas privadas de provincia; os escribimos desde nuestros barrocos bajo-escaleras honrados por la celebración de la Misa católica, por la administración de los Sacramentos y por la enseñanza de la recta doctrina.
Os escribimos agradeciendo a Dios, que nos ha concedido la gracia y la fortuna favorable de recalar en estos pequeños espacios, en donde planeamos permanecer mucho más tiempo, y movidos por amistoso espíritu de benevolencia, a pesar de la dolorosa separación teológica que a menudo ha distinguido nuestro intercambio con vosotros.
Podríamos dirigirnos al pasado, reprochando vuestras pías ilusiones, vuestras cautelas, vuestras estudiadas prudencias, incluso, a veces, vuestro calculado desprecio hacia nosotros, pero no lo haremos: preferimos reconocer vuestro dolor sincero de hoy, la perplejidad respecto de la actual aceleración de la crisis de la Iglesia, la consternación frente a los dichos y a los hechos de Bergoglio y sus acólitos.
Aníbal no está a las puertas: se encuentra dentro de la ciudadela de Dios, Aníbal está entronizado en el castillo. Lo que os pedimos, entonces, es un acto de fe y luego, por supuesto, de coraje, y al mismo tiempo un acto de reconocimiento histórico del pasado en conformidad con una eficaz y coherente “hermenéutica de la discontinuidad”. El “católico conservador” ha creído posible redimensionar el alcance revolucionario y subversivo del Concilio Vaticano II, se ha acunado con las ilusiones de la Nota Praevia,ha llorado con el Credo de Paulo VI, juró sobre laHumanae Vitae, aceptó la imposición universal del Novus Ordo, abandonando a menudo la Misa romana a la custodia de unos pocos -y libres. Cuando llegó Juan Pablo II alabó su anticomunismo restaurador, contentándose con que rigiera (al menos periodísticamente) sobre la moral, mientras la vergüenza del ecumenismo y de una eclesiología destartalada y bochinchera salpicaban de escándalos el Cuerpo Místico. Más aún, con Benedicto XVI el “católico conservador” creyó haber tenido ganada la partida, mientras los sutiles y modernistas sofismas del docto bavarés, como en una falsa restauración, insinuaban nuevas etapas del curso revolucionario.
Pensamos que la medicina de la Verdad no puede separarse de la benevolencia: por eso os escribimos hoy, pidiéndoos reflexionar sobre la realidad eclesial y que elijáis el camino angosto de la afirmación de la Verdad católica toda entera, sin simulaciones y sin alteraciones. Esta elección implica una separación, una dislocación de los católicos de hoy en pequeños grupos que se esfuercen y combatan para mantener un católico y vandeano “retorno al bosque”, a la espera de poder volver a las iglesias hoy ocupadas por el culto del Hombre y de sus pasiones antes que por el Culto Divino.
¡Llegó la hora de dar el paso! ¡Llegó la hora de reconocer el árbol por sus frutos! ¡Llegó la hora de decir dónde está el problema: en el Concilio Vaticano II!
Nuestras energías están disponibles, el Buen Combate nos aguarda y nosotros os esperamos a nuestro lado.
Os damos las gracias por vuestra atención.
In Christo Rege et Maria Regina.
Fuente Blog Adelante la Fe.
http://www.adelantelafe.com/ Recomiendo que se suscriban por e mail sus articulos son muy interesantes y acompañan nuestro penar.
Me siento identificado con lo de las capillas ocultas en nuestros garajes, comedores o salas de estar, mientras las Iglesias y Capillas un día rebosante de fieles cada día están mas vacías, y cada vez lo estarán mas, pues los adulterinos, los pervertidos, odian a la Iglesia y odian toda obra que venga de Dios pues son hijos de al oscuridad y no quieren salir de ella, a algunos ganara la Iglesia Herética modernista, surgida del Concilio Vaticano II, el Huevo de la Serpiente, pero hoy con el "Papa Bergoglio" , el Cuerpo Mistico de Cristo esta gangrenado, putrefacto, arruinado... Perros y lobos rabiosos, eso si con olor a oveja, estan destrozando, demoliendo a mazasos la Iglesia, mientras algunos obedientes al grado del fariseismo que tanto critica... Bergoglio... A esos papolatras, que obedecen y obedecerán cualquier herejía inmunda que salga de los modernistas protegidos y alentados por ese que se dice Obispo de Roma, magnánimo en la misericordia... Ese falso católico, que todos dicen iluminado por el Espíritu Santo. Ese y sus secuaces modernirtas no tienen limites en la hora de la destruccion de los pilares que hicieron a nuestra fe catolica y a esos tibios que permanecen obedientes al gran hereje... Esos que dicen pero lo dice el Papa, aunque vaya en contra de todo lo que se nos enseño... Esos son los tibios a los cuales el Señor dice bien claro a los tibios, los vomitare... A donde esta el Opus Dei y sus "fuerzas conservadoras" Mentiras.... Puras mentiras... A donde están las ordenes y organizaciones religiosas pro familia, en vez de ser aplaudidores baratos, de las baratijas que nos ofrece este hombre que se dice nuestro Papa Obispo de Roma, antropocentrista, negador sutil y no tan sutil de la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, de la realeza de cristo, que no es para el otro mundo, sino que como catolicos, tenemos el deber, la obligación de defender para este mundo. En fin yo me adhiero firmemente a las fuerzas tradicionalistas de la Iglesia, que es el unico bastion que quedara, frente a los herejes modernistas.  Gott mit uns! De esta opinion en negrita, no tiene nada que ver el Blog adelante la Fe, es un comentario del que yo me hago cargo J.L Ventrice.

1 de Noviembre día de Todos los Santos.

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Entre todas las fiestas que la Santa Iglesia ha instituido por todo el año, en reverencia de los bienaventurados que están en el cielo, la más solemne y de mayor devoción es la que celebra el día primero de Noviembre, en conmemoración y honra de todos los santos; porque en esta fiesta los abraza a todos, sin excluir a ninguno, y se encomienda a ellos, e invoca y llama en su favor a toda aquella bienaventurada compañía y Corte celestial.
Instituyó esta fiesta en Roma el Papa Bonifacio IV, en honra de la gloriosísima Virgen María nuestra Señora, y de todos los santos Mártires, consagrando al Señor aquel famosísimo y suntuosísimo templo que Marco Agripa había dedicado a Júpiter vengador. Llamó Agripa a este templo Panteón, que quiere decir Casa de todos los dioses, porque en él todos los falsos dioses de la antigüedad eran venerados.
Y dado que después que el Emperador Constantino se convirtió a nuestra santa fe y comenzó a edificar templos a Jesucristo nuestro Salvador, los cristianos derribaron muchos templos de los gentiles para que no quedasen en pie los lugares en que se habían ofrecido tan sucios y abominables sacrificios al demonio. Luego juzgaron que era mejor (ya que estaba caída y rendida la gentilidad) que donde antes había sido servido el demonio fuese servido el verdadero Dios, y que los mismos templos profanos y abominables se purificasen con las ceremonias que usa la Iglesia Católica y, santificados y adornados con las reliquias de los mártires, se consagrasen al Señor. Siguiendo, pues, esta costumbre, Bonifacio IV dedicó el Panteón, que Agripa había edificado a todos los dioses, en honra de la sacratísima Virgen María nuestra Señora, y de todos los Santos Mártires (que eran los que en aquél tiempo se celebraban en la santa Iglesia) y llamó a aquella iglesia Santa María de los Mártires.
Saludemos en este día a todos los santos juntos y a cada uno por su nombre, y pidámosle el sufragio de su oración. Saludemos también a nuestra dulce patria y, como peregrinos que andan desterrados de ella, enviémosle con los ojos el corazón, y digamos: Oh, dulce patria, oh tierra de los vivientes, Dios te salve puerto seguro, refugio de las almas acosadas, paraíso de deleites, Reino de Dios, casa de bendición, palacio del Rey soberano, Corte de inmensa majestad, jardín de flores eternas, plaza de todos los bienes, premio de todos los justos, centro y fin de todos nuestros deseos. Dios te salve Madre nuestra, esperanza nuestra, bienaventuranza nuestra, por quien suspiramos y damos gemidos y peleamos.
Y vosotros, Santos bienaventurados y gloriosos, volved vuestros piadosos ojos sobre estos vuestros pobrecitos siervos y miserables hermanos, y desde vuestro triunfal palacio mirad este triste valle de lágrimas en que vivimos. Peleado habéis y sufrido grandes batallas y salido de ellas con victoria: ayudad, pues, a los que ahora peleamos, para ser con vosotros vencedores. En el puerto estáis, no desamparéis a los que al presente nos hallamos en las tormentas y peligros en que vosotros muchas veces os hallasteis. Estáis en la Patria y gozáis de Dios: socorred a los que todavía estamos peregrinando por llegar a esa eterna morada. Ya tenéis vuestra cosecha llena, colmada y abundante: favoreced a los que ahora siembran con lágrimas, para recoger con alegría.
Carne nuestra sois, y huesos de nuestros huesos: probado habéis nuestra flaqueza y el poder, astucia y bravura del enemigo: apiadaos pues de nosotros y suplicad al común Señor que nos dé gracia para pelear con Él de tal manera que merezcamos llegar a ese puerto de tranquilidad y dulcísima patria nuestra, y recibir de su mano la corona y el copiosísimo fruto de nuestros pequeños trabajos. Amén.
Fuente: cfr. Pedro de Ribadeneira, SJ. Flos sanctorum.

Celebración del 45 aniversario de la fundación de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X.

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El 45º aniversario dela aprobación oficial por parte de la Iglesia de la
Fraternidad fundada por Monseñor Marcel Lefebvre, la cual tuvo lugar el 1º de noviembre de 1970.
Dios sea loado, gracias a Monseñor Lefrevre, la Iglesia pudo conservar la tradicion que heredamos de los Apóstoles, de los primeros mártires, de los Patriarcas y Doctores de la Iglesia, todo lo que ocurrió después del nefando Concilio Vaticano II, hoy vivimos sus frutos mas podridos y amargos. La Iglesia Apostata, la Iglesia de Laodicea, hoy gobernada por la masonería satánica, persigue a todos los catolicos, sean tradicionalistas o no, pero que defiendan los valores, inmutables, que no cambian ni con los tiempos , ni con las modas, la palabra de Dios es Eterna y sus mandamientos y preceptos no varían, todo aquel que sostiene lo contrario es un hereje, servidor del maligno enemigo. San Miguel Arcangel proteje, a todos tus hijos fieles del maligno enemigo, que nos quiere devorar. Proteje bajo Tu manto a todos a aquellos buenos sacerdotes, religiosos y religiosas, que trabajan para que todo sea Instaurado en Tu Realeza. Quizás la hora de Tu segunda venida este cercana,  señor encuentra nos dispuestos a morir si es necesario al grito de !Viva Cristo Rey y Maria Reina! Así tendremos asegurada la palma de la gloria, con los santos que ya hoy están en el gozo del Reino de los Cielos. Gott mit uns!!!

Gracias Monseñor Lefrevre injustamente, excomulgado, hoy se perdona todo, menos que Usted, se haya opuesto a la desvastacion de la Iglesia, seguramente esta en el reino de los Cielos, con los santos que murieron por defender la verdad.
Y aquellos que no cumplen con la Bula  sea reo de herejía y excomulgado de facto.


Así pues todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que consciente o inconscientemente, se oponen, luchan y persiguen a los fieles, sacerdotes, religiosos y religiosas que rezan la Misa de Siempre.  O ya no creen mas en dios y sirven a satanas, o no tienen conciencia de que serán condenados por no cumplir con lo dispuesto a perpetuidad en el Concilio de Trento por el Santo Papa San Pio V.

La Bula "Quo primum tempore"
Pío Obispo Siervo de los siervos de Dios para perpetua memoria
I. Desde el primer instante en que fuimos elevados a la ci­ma del Apostolado, aplicamos con gusto nuestro ánimo y nuestras fuerzas y dirigimos todos nuestros pensamientos ha­ cia aquellas cosas que tendieran a conservar puro el culto de la Iglesia y nos esforzamos por organizarlas y, con la ayuda de Dios mismo, por realizarlas con toda la dedicación debida.
II. Y como, entre otras decisiones del Santo Concilio de Trento, nos incumbiera estatuir sobre la edición y reforma de los libros sagrados – el Catecismo, el Misal y el Breviario – después de haber ya, gracias a Dios, editado el Catecismo para instrucción del pueblo y corregido completamente el Breviario para que se rindan a Dios las debidas alabanzas, Nos parecía necesario entonces pensar cuanto antes sobre lo que faltaba en este campo: editar un Misal que correspondiera al Breviario, como es congruente y adecuado (pues resulta de suma conve­niencia que en la Iglesia de Dios haya un solo modo de salmo­diar, un solo rito para celebrar la Misa).
III. En consecuencia, hemos estimado que tal carga debía ser confiada a sabios escogidos: son ellos, ciertamente, quienes han restaurado tal Misal a la prístina norma y rito de los San­tos Padres (3). Dicha tarea la llevaron a cabo después de colec­cionar cuidadosamente todos los textos – los antiguos de nuestra Biblioteca Vaticana junto con otros buscados por to­ das partes, corregidos y sin alteraciones – y luego de consultar asimismo los escritos de los antiguos y de autores reconocidos que nos dejaron testimonios sobre la venerable institución de los ritos.
IV. Revisado ya y corregido el Misal, hemos ordenado tras madura reflexión que fuera impreso cuanto antes en Ro­ma, y, una vez impreso, editado, para que todos recojan el fru­to de esta institución y de la tarea emprendida. Y especialmen­te para que los sacerdotes sepan que oraciones deben emplear en adelante, que ritos o que ceremonias han de mantener en la celebraci6n de las Misas.
V. Pues bien: a fin de que todos abracen y observen en to­das partes lo que les ha sido transmitido por la sacrosanta Igle­sia Romana, madre y maestra de las demás Iglesias, en adelan­ te y por la perpetuidad de los tiempos futuros prohibimos (4) que se cante o se recite otras fórmulas que aquellas conformes al Misal editado por Nos, y esto en todas las Iglesias Patriarca­ les, Catedrales, Colegiadas y Parroquiales de las Provincias del orbe cristiano, seculares y regulares de cualquier Orden o Mo­nasterio – tanto de varones como de mujeres e incluso de mili­cias – y en las Iglesias o Capillas sin cargo de almas, donde se acostumbra o se debe celebrar la Misa Conventual, en voz alta con coro o en voz Baja, según el rito de la Iglesia Romana (7).
Aún si esas mismas Iglesias, por una dispensa cualquiera, hayan estado amparadas en un indulto de la Sede Apostólica, en una costumbre, en un privilegio (incluso juramentado), en una confirmación Apostólica o en cualquier tipo de permiso.
Salvo que (8) en tales Iglesias, a partir precisamente de una institución inicial aprobada por la Sede Apost6lica o a raíz de una costumbre, esta ultima o la propia institución hayan si­ do observadas ininterrumpidamente en la celebración de Misas por más de doscientos anos. A esas Iglesias, de ninguna manera les suprimimos la celebración instituida o acostumbrada. De todos modos, si les agradara más este Misal que ahora sale a la luz por Nuestro cuidado, les permitimos que puedan celebrar Misas según el mismo sin que obste ningún impedimento, si lo consintiera el Obispo, el Prelado o la totalidad del Capítulo.
VI. En cambio (9), al quitar a todas las demás Iglesias enumeradas antes (10) el uso de sus Misales propios, al de­secharlos total y radicalmente, y al decretar que jamás se agregue, suprima o cambie nada a este Misal Nuestro recién editado, lo estatuimos y ordenamos mediante Nuestra Consti­tución presente, valedera a perpetuidad, y bajo pena de Nuestra indignación (11).
Así, en conjunto e individualmente a todos los Patriarcas de tales Iglesias, a sus Administradores y a las demás personas que se destacan por alguna dignidad eclesiástica – aún cuando sean Cardenales de la Santa Iglesia Romana o estén revestidos de cualquier grado o preeminencia – les mandamos y precep­ tuamos estrictamente, en virtud de la Santa obediencia:
- que canten y lean la Misa según el rito, el modo y la norma que ahora transmitimos mediante este Misal, abandonando por entero en adelante y desechando de plano todos los demás procedimientos y ritos observados hasta hoy por costumbre y con origen en otros Misales de diversa anti­güedad;
- y que no se atreven a agregar o recitar en la celebración de la Misa ceremonias distintas a las contenidas en el Misal presente.
VII- Además (12), por autoridad Apostólica (13) y a tenor de la presente, damos concesión e indulto (14), también a perpetuidad, de que en el futuro sigan por completo este Misal (15) y de que puedan, con validez (16), usarlo libre y lícitamente en todas las Iglesias sin ningún escrúpulo de conciencia y sin incurrir en castigos, condenas, ni censuras de ninguna especie(17).
VIII. Del mismo modo, estatuimos y declaramos :
- que no han de estar obligados a celebrar la Misa en forma distinta a la establecida por Nos ni Prelados, ni Administradores, ni Capellanes ni los demás Sacerdotes seculares de cualquier denominación o regulares de cualquier Orden;
- que no pueden ser forzados ni compelidos por nadie a reemplazar este Misal;
- y que la presente Carta jamás puede ser revocada ni modificada en ningún tiempo, sino que se yergue siempre firme y válida en su vigor.
No obstan (18) los estatutos o costumbres contrarias precedentes de cualquier clase que fueran: constituciones y ordenanzas Apostólicas, constituciones y ordenanzas generales o especiales emanadas de Concilios Provinciales y Sinodales, ni tampoco el uso de las Iglesias enumeradas antes, cuando, a pesar de estar fortalecido por una prescripción muy antigua e inmemorial, no supera los doscientos años.
IX. En cambio, es voluntad Nuestra y decretamos (19) por idéntica autoridad que, luego de editarse esta constitución y el Misal, los sacerdotes presentes en la Curia Romana están ­obligados a cantar o recitar la Misa según el mismo al cabo de mes; por su parte los que viven de este lado de los Alpes, al cabo de tres meses; y los que habitan más allá de esos montes, al cabo de seis meses o desde que lo hallen a la venta.
(20). Y para que en todos los lugares de la tierra se conserve sin corrupción y purificado de defectos y errores, también por autoridad bien por autoridad Apostólica y a tenor de la presente prohibi­mos que se tenga la audacia o el atrevimiento de imprimir, ofrecer o recibir en ninguna forma este Misal sin Nuestra licencia o la licencia especial de un Comisario Apostólico que Nos constituiremos al efecto en cada región: él deberá previamente, dar plena fe a cada impresor de que el ejemplar del Misal que servirá como modelo para los otros, ha sido cotejado con el impreso en Roma según la edición original, y concuerda con este y no discrepa absolutamente en nada.
(Nuestra prohibición se dirige) a todos los impresores que habitan en el dominio sometido directa o indirectamente a Nos y a la Santa Iglesia Romana, bajo pena de confiscación de los libros y de una multa de doscientos ducados de oro pagaderos ipso facto a la Cámara Apostólica; y a los demás establecidos en cualquier parte del orbe, bajo pena de excomunión latæ sententiæ(automática) y de otros castigos a juicio Nuestro.
XI. Por cierto, como sería difícil transmitir la presente Carta a todos los lugares del orbe Cristiano y ponerla desde un principio en conocimiento de todos, damos precepto: de que sean publicadas y fijadas, según la costumbre, en las puertas de la Basílica del Príncipe de los Apóstoles y de la Chancillería Apostólica y en el extremo del Campo de Flora; y de que a los ejemplares de esta Carta que se muestren o exhiban – incluso a los impresos, suscriptos de propia mano por algún tabelión público y asegurados además con el sello de una persona constituida en dignidad eclesiástica – se les otorgue en toda nación y lugar la misma fe perfectamente indubitable que se otorgaría a la presente.
XII. Así pues, que absolutamente a ninguno de los hombres le sea licito quebrantar ni ir, por temeraria audacia, contra esta página de Nuestro permiso, estatuto, orden, man­dato, precepto, concesión, indulto, declaración, voluntad, decreto y prohibición (21).
Más si alguien se atreviere a atacar esto, sabrá que ha in­ currido en la indignación de Dios omnipotente y de los biena­venturados Apóstoles Pedro y Pablo.
Dado en Roma, en San Pedro en el año mil quinientos se­ tenta de la Encarnación del Señor, la víspera de los Idus de Ju ­lio, en el quinto año de Nuestro Pontificado.


A NUESTROS DIFUNTOS FSSPX MAR DEL PLATA

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A NUESTROS DIFUNTOS

"Aunque Dios nos lo quite todo, nunca nos dejará sin El, mientras no lo queramos. Pero hay más; nuestras pérdidas y separaciones no son más que por breve plazo."
San Francisco de Sales
Epistolario


ORACIÓN AL FALLECIMIENTO
DE UN SER QUERIDO

¡Oh Jesús, único consuelo en las horas eternas del dolor, único consuelo sostén en el vacío inmenso que la muerte causa entre los seres queridos! Tú, Señor, a quién los cielos, la tierra y los hombres vieron llorar en días tristísimos; Tú, Señor, que has llorado a impulsos del más tierno de los cariños sobre el sepulcro de un amigo predilecto; Tú, ¡oh Jesús! que te compadeciste del luto de un hogar deshecho y de corazones que en él gemían sin consuelo; Tú, Padre amantísimo, compadécete también de nuestras lágrimas. Míralas, Señor, cómo sangre del alma dolorida, por la perdida de aquel que fue deudo queridísimo, amigo fiel, cristiano fervoroso. ¡Míralas, Señor, como tributo sentido que te ofrecemos por su alma, para que la purifiques en tu sangre preciosísima y la lleves cuanto antes al cielo, si aún no te goza en él! ¡Míralas, Señor, para que nos des fortaleza, paciencia, conformidad con tu divino querer en esta tremenda prueba que tortura el alma! ¡Míralas, oh dulce, oh pidadosísimo Jesús! y por ellas concédenos que los que aquí en la tierra hemos vivido atados con los fortísimos lazos de cariño, y ahora lloramos la ausencia momentánea del ser querido, nos reunamos de nuevo junto a Ti en el Cielo, para vivir eternamente unidos en tu Corazón. Amén.



Señor te pedimos en especial por los difuntos de nuestra pequeña comunidad, que este año han partido a la Patria Celestial por las almas de Gaston Olivier y Doña Olga Caputto.
También te pedimos por los difuntos de todas nuestras familias, amigos y bienhechores, te pedimos por las animas del Purgatorio y tambien pedimos especialmente por aquellos que nos persiguen, Dios se apiade de sus almas y tenga en la Gloria del Cielo a nuestros queridos difuntos.
Queridos amigo en este Valle de lagrimas, nos queda el consuelo en la unidad, en la fe y en la perseverancia por la restauración de todo en Cristo. Soldados y milicianas de Cristo, a vencer a las fuerzas de Satanás y a sus esbirros y servidores. !Viva Cristo Rey y Maria Reina! Nuestros queridos difuntos descansen en Paz y brille para ellos la luz perpetua que no tiene fin.


Oh buen Jesús, que durante toda tu vida te compadeciste de los dolores ajenos, mira con misericordia las almas de nuestros seres queridos que están en el Purgatorio. Oh Jesús, que amaste a los tuyos con gran predilección, escucha la súplica que te hacemos, y por tu misericordia concede a aquellos que Tú te has llevado de nuestro hogar el gozar del eterno descanso en el seno de tu infinito amor. Amén.
Concédeles, Señor, el descanso eterno y que les ilumine tu luz perpetua.
Que las almas de los fieles difuntos por la misericordia de Dios descansen en paz. Amén.



ORACIÓN DE RECOMENDACIÓN
DEL ALMA A CRISTO


Señor, te encomendamos el alma de tu siervo(a) ... (mencione su nombre) y te suplicamos, Cristo Jesús, Salvador del mundo, que no le niegues la entrada en el regazo de tus patriarcas, ya que por ella bajaste misericordiosamente del cielo a la tierra.
Reconócela, Señor, como criatura tuya; no creada por dioses extraños, sino por ti, único Dios vivo y verdadero, porque no hay otro Dios fuera de Ti ni nadie que produzca tus obras.
Llena, Señor, de alegría su alma en tu presencia y no te acuerdes de sus pecados pasados ni de los excesos a que la llevó el ímpetu o ardor de la concupiscencia.
Porque, aunque haya pecado, jamás negó al Padre, ni al Hijo, ni al Espíritu Santo; antes bien, creyó, fue celoso de la honra de Dios y adoró fielmente al Dios que lo hizo todo.
El mejor homenaje que podemos hacer a nuestros queridos difuntos es pedir Misas por su descanzo eterno en la Morada del Señor. !Viva Cristo rey y Maria reina! Gott mit uns!

Breve tratado sobre los tipos de pecado.

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Los pecados en general

La teología moral trata de los actos humanos en orden al fin último sobrenatural. Para ello es menester que se ajusten a las normas de la moralidad: la remota, que es la ley, y la próxima, que es la propia conciencia. Cuando no se ajustan a esas normas, sobreviene el pecado. He ahí el nuevo tema que nos sale al paso y con el que se completa el panorama de la moral fundamental.
El camino que vamos a recorrer es el siguiente :
  1.Naturaleza del pecado.
  2.El pecado mortal y el venial.
I.El pecado en general3.Distinción específica de los pecados.
  4.Distinción numérica.
  5.Causas del pecado.
  6..El peligro de pecado.
    
  1.Los pecados internos.
II.Algunos pecados especiales.2.Los pecados capitales.
  3.Los pecados que claman al cielo.
  4.Los pecados contra el Espíritu Santo.

CAPITULO I
El pecado en general
Subdividimos la materia en los seis artículos indicados en el croquis anterior.

ARTICULO I
Naturaleza del pecado
225. 1Noción. El pecado, en general, puede definirse con San Agustín: una palabra, obra o deseo contra la ley eterna. O, como dicen otros, una transgresión voluntaria de la ley de Dios. Si la transgresión afecta a una ley grave, se produce el pecado mortal; si a una leve, el pecado venial.
No es lo mismo pecado que vicio. El vicio es un hábito pecaminoso; el pecado es siempre un acto malo, o la omisión culpable de un acto bueno obligatorio. El vicio se adquiere con la repetición de actos pecaminosos.
2262. Esencia del pecado. Prescindiendo de la vieja controversia escolástica sobre si el pecado consiste formalmente en algo positivo o privativo, todos los teólogos están de acuerdo en señalar los dos elementos que entran en su constitutivo interno y esencial: la conversión a las criaturas, como elemento material, y la aversión o alejamiento de Dios, como elemento formal.
a) LA CONVERSIÓN A LAS CRIATURAS. En todo pecado, en efecto, hay un goce ilícito de un ser creado, contra la ley o el mandato de Dios. Es precisamente lo que busca e intenta el pecador al pecar (a excepción de los pecados satánicos, en los que se busca en primer lugar la ofensa de Dios). Alucinado el pecador por aquella momentánea felicidad que le ofrece el pecado, se lanza ciegamente hacia él, tomándolo como un verdadero bien, o sea, como algo conveniente para sí. No advierte que se trata tan sólo de un bien aparente, no real, que dejará en su alma, apenas gustado, la amargura del remordimiento y de la decepción.
b) LA AVERSIÓN O ALEJAMIENTO DE Dios. Es el elemento formal, que constituye la quintaesencia del pecado. No se da, propiamente hablando, más que en el pecado mortal, que es el único que realiza en toda su integridad la noción misma de pecado. El pecador se da cuenta de que, con su acción gravemente prohibida, se aleja o separa de Dios, y, a pesar de eso, realiza voluntariamente esa acción. Para incurrir en este elemento formal del pecado no hace falta tener intención de ofender a Dios (eso sería monstruoso y verdaderamente satánico); basta con que el pecador advierta claramente que aquella acción es incompatible con la amistad divina y, a pesar de ello, la realice voluntariamente, aunque sea con pena y disgusto de ofender a Dios.
En todo pecado hay, pues, una verdadera ofensa a Dios, explícita o implícita. La Iglesia ha rechazado el llamado «pecado filosófico», que consistiría en un acto humano en desacuerdo con la naturaleza racional y con la recta razón, que no sería, sin embargo, ofensivo a Dios por haberlo cometido una persona que no conoce a Dios o no piensa actualmente en El (D I29o). Todo verdadero desorden moral es un pecado que ofende a Dios por múltiples capítulos :
  1. COMO SUPREMO LEGISLADOR, que tiene derecho a imponernos el recto orden de la razón mediante su divina ley, que el pecador quebranta voluntariamente y a sabiendas.
  2. Como ÚLTIMO FIN DEL HOMBRE, porque el que comete un pecado se adhiere a una criatura, en la que constituye su último fin al preferirla y anteponerla al mismo Dios.
  3. COMO BIEN SUMO E INFINITO, porque el pecador prefiere un bien creado, deleznable y perecedero, a la posesión eterna del Bien infinito, que es incompatible con aquél.
  4. Como SUPREMO GOBERNADOR, al tratar de substraerse a su supremo dominio. Aunque en vano, porque, en el momento en que el pecador se sale de la esfera del dominio amoroso de Dios, incide fatalmente en la de su justicia inexorable. Somos prisioneros de Dios y no podemos substraernos a su supremo dominio: por las buenas o por las malas.
  5. COMO SUPREMO BIENHECHOR, despreciando sus dones y prefiriendo las cosas creadas. El pecado es una monstruosa ingratitud para con Dios.
  6. Como SUPREMO JUEZ, no temiendo su castigo a pesar de saber que no podemos escaparnos de él.
2273. Psicología del pecado. Por las nociones que acabamos de dar, ya se comprende que la raíz del pecado, o sea, lo que le hace psicológicamente posible, es la defectibilidad de la razón humana, en virtud de la cual el hombre puede incurrir en la gran equivocación de confundir el bien aparente con el real y en la increíble insensatez de preferir un bien caduco y deleznable (el placer que proporciona el pecado) a la posesión eterna del Bien infinito.
Todo pecado, efectivamente, supone un gran error en el entendimiento, sin el cual sería psicológicamente imposible. Como ya dijimos al hablar del último fin del hombre y de los actos humanos, el objeto propio de la voluntad es el bien, como el de los ojos el color y el de los oídos el sonido. Es psicológicamente imposible que la voluntad se lance a la posesión de un objeto si el entendimiento no se lo presenta como un bien. Si se lo presentara como un mal, la voluntad lo rechazaría en el acto y sin vacilación alguna. Pero ocurre que el entendimiento, al contemplar un objeto creado, puede confundirse fácilmente en la recta apreciación de su valor al descubrir en él ciertos aspectos halagadores para alguna de las partes del compuesto humano (v.gr., para el cuerpo), a pesar de que, por otro lado, ve que presenta también aspectos rechazables desde otro punto de vista (v.gr., el de la moralidad). El entendimiento vacila entre ambos extremos y no sabe a qué carta quedarse. Si acierta a prescindir del griterío de las pasiones, que quieren a todo trance inclinar la balanza a su favor, el entendimiento juzgará rectamente que es mil veces preferible el orden moral que el halago y satisfacción de las pasiones, y presentará el objeto a la voluntad como algo malo o disconveniente, y la voluntad lo rechazará con energía y prontitud. Pero si, ofuscado y entenebrecido por el ímpetu de las pasiones, el entendimiento deja de fijarse en aquellas razones de disconveniencia y se fija cada vez con más ahinco en los aspectos halagadores para la pasión, llegará un momento en que prevalecerá en él la apreciación errónea y equivocada de que, después de todo, es preferible en las actuales circunstancias aceptar aquel objeto que se presenta tan seductor, y, cerrando los ojos al aspecto moral, presentará a la voluntad aquel objeto pecaminoso como un verdadero bien,es decir, como algo digno de ser apetecido; y la voluntad se lanzará ciegamente a él dando su consentimiento, que consumará definitivamente el pecado. El entendimiento, ofuscado por las pasiones, ha incurrido en el fatal error de confundir un bien aparente con un bien real, y la voluntad lo ha elegido libremente en virtud de aquella gran equivocación.
Precisamente esta psicología del pecado, a base de la defectibilidad del entendimiento humano ante los bienes creados, es la razón profunda de la impecabilidad intrínseca de los bienaventurados en el cielo. Al contemplar cara a cara la divina esencia como Verdad infinita y al poseerla plenamente como supremo e infinito Bien, el entendimiento quedará plenamente anegado en el océano de la Verdad y no le quedará ningún resquicio por donde pueda infiltrarse el más pequeño error. Y la voluntad, a su vez, quedará totalmente sumergida en el goce beatífico del supremo Bien y le será psicológicamente imposible desear algún otro bien complementario. En estay condiciones, el pecado será psicológica y metafísicamente imposible, corno lo sería también en este mundo si pudiéramos ver con toda claridad y serenidad de juicio la infinita distancia que hay entre el Bien absoluto y los bienes relativos. El pecado supone siempre una gran ignorancia y un gran error inicial, ya que es el colmo de la ignorancia y del error conmutar el Bien infinito por el goce fugaz y transitorio de un bien perecedero y caduco corno el que ofrece el pecado.
228. 4. Condiciones que requiere. Tres son las condiciones indispensables que requiere todo pecado:
  1. MATERIA PROHIBIDA (grave o levemente), o, al menos, estimada como tal en la conciencia del pecador.
  2. ADVERTENCIA del entendimiento a la malicia de la acción.
  3. CONSENTIMIENTO o aceptación por parte de la voluntad.
La medida y grado en que se combinen estos elementos dará origen a un pecado grave o leve. Volveremos ampliamente sobre esto al hablar del pecado mortal y del venial.
229. 5. División. He aquí las principales clases de pecados que se pueden cometer:

ARTICULO II
El pecado mortal y el venial
Como ya hemos insinuado, entre el pecado mortal y el venial existe una diferencia objetiva esencial. En el primero hay verdadera aversión o alejamiento de Dios; en el segundo, sólo una ligera desviación del recto camino que conduce a El. Vamos a estudiarlos por separado.
A) El pecado mortal
2301. Noción. El pecado mortal es la transgresión voluntaria de lla ley de Dios en materia grave. Supone siempre la voluntaria aversión o alejamiento de Dios como fin último por la conversión total a las criaturas, desorden monstruoso, que lleva consigo un reato de pena eterna. El pecado mortal es el infierno en potencia.
Es evidente que el pecador se aparta voluntariamente de Dios al cometer un pecado mortal, aun cuando proteste interiormente que no quiere ni intenta ofender a Dios con aquella acción. Porque sabe muy bien que, independientemente de sus apreciaciones o deseos subjetivos, el orden objetivo de la moralidad establecido por Dios prohibe gravemente aquella acción, y, a sabiendas de todo ello, la realiza a pesar de todo. Esto supone, naturalmente, el alejamiento de Dios como último fin; porque, desde el momento en que el pecador prefiere y elige el placer prohibido que le proporciona el pecado a sabiendas de que es incompatible con su último fin sobrenatural, muestra con toda claridad que con mayor motivo se entregaría a ese pecado si pudiera gozar eternamente el placer momentáneo que le ofrece. Si por un instante de dicha, fugaz y pasajero, acepta la posibilidad de quedarse sin su fin sobrenatural eterno, ¡cuánto más se lanzaría a cometer ese pecado si pudiera permanecer impunemente en él durante toda la eternidad! En este sentido dice profundísimamente Santo Tomás que el pecador, al separarse de Dios, peca en su eternidad subjetiva'. Y es muy justo que, si el pecador ha ofendido a Dios en su eternidad, le castigue Dios en la suya, como dice San Agustín.
231. 2. Malicia. Por la noción que acabamos de dar, ya se comprende que el pecado mortal es el mayor de todos los males posibles, el único verdadero mal que puede caer sobre el hombre. Porque:
a) CON RELACIÓN A Dios, supone una gravísima injusticia contra su supremo dominio, al substraerse con temeraria desobediencia de su divinaley y al substituir con idoldtrica adoración una criatura a los derechos de Dios. Supone también el desprecio de la amistad divina, la renovación de la causa de la muerte de Cristo y la violación del cuerpo del cristiano como templo del Espíritu Santo. Con razón dice Santo Tomás que, teniendo en cuenta la distancia infinita entre el Creador y la criatura, el pecado encierra una maldad en cierto modo infinita 2.
b) CON RELACIÓN AL HOMBRE, supone un suicidio espiritual del alma, que queda privada de la gracia divina, raíz de la vida sobrenatural;pierde todos los méritos contraídos durante toda su vida y el derecho a la gloria eterna; queda envilecida ante Dios y su propia conciencia, y muchas veces también ante los hombres; incurre en el reato de pena eterna y en la más odiosa esclavitud de Satanás.
«No hay catástrofe ni calamidad pública o privada—hemos escrito en otra parte—que pueda compararse con la ruina que ocasiona en el alma un solo pecado mortal. Es la única desgracia que merece propiamente el nombre de tal, y es de tal magnitud, que no debería cometerse jamás, aunque con él se pudiera evitar una terrible guerra internacional que amenazase destruir a la humanidad entera, o liberar a todas las almas del purgatorio o del infierno. Sabido es que, según la doctrina católica—que no puede ser más lógica y razonable para todo el que, teniendo fe, tenga además sentido común—, el bien sobrenatural de un solo individuo está por encima y vale infinitamente más que el bien natural de la creación universal entera, ya que pertenece a un orden infinitamente superior: el de la gracia y la gloria. Así como sería una locura que un hombre se entregase a la muerte para salvar la vida a todas las hormigas del mundo—vale más un solo hombre que todas ellas juntas—, del mismo modo sería gran locura y ceguedad que un hombre sacrificase su bien eterno, sobrenatural, por salvar el bien temporal y meramente humano de la humanidad entera: no hay proporción alguna entre uno y otro. El hombre tiene obligación de conservar su vida sobrenatural a toda costa, aunque se hunda el mundo entero".
3. Condiciones que requiere. Para que haya pecado mortal se requieren necesariamente tres cosas: a) materia grave; b) plena advertencia por parte del entendimiento, y c) plena aceptación o consentimiento por parte de la voluntad. Vamos a estudiarlas por separado.
a) Materia grave
232. Es cierto que no todos los pecados son iguales. No sólo existe una desigualdad esencial entre el pecado mortal y el venial (cf. D 1020), sino incluso dentro de cada una de esas dos categorías hay infinidad de grados. La razón es porque caben distintos grados de desorden objetivo en las cosas malas y distintos grados de maldad subjetiva al cometerlas.
El pecado mortal requiere siempre materia grave (al menos subjetivamente apreciada como tal), en sí misma o en las circunstancias que rodeen al acto (v.gr., por razón del escándalo que puede causar). Los criterios objetivos para conocer la gravedad del pecado son los siguientes:
a) LA SAGRADA ESCRITURA, en la que se nos dice que ciertos pecados excluyen del reino de los cielos: e¿No sabéis que los injustos no poseerán el reino de Dios? No os engañéis: ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los sodomitas, ni los ladrones, ni los avaros, ni los beodos, ni los maldicientes, ni los rapaces poseerán el reino de Dios* (I Cor. 6,9-Io). Hay otros muchos textos.
b) LA IGLESIA CATÓLICA, que puede dictaminar con su magisterio solemne u ordinario acerca de la licitud o ilicitud de una acción o de los distintos grados de gravedad de los pecados.
c) LA RAZÓN TEOLÓGICA, que puede ponderar las razones que se requieren para que una acción envuelva grave desorden contra Dios, o contra el prójimo, o contra nosotros mismos. La sentencia común entre los teólogos es de tal peso, que nadie podría apartarse de ella sin manifiesta temeridad.
En general se consideran pecados mortales:
a) Los que van directamente contra Dios o alguna de sus perfecciones (v.gr., la idolatría, la desesperación, la blasfemia, etc.).
b) Los que perjudican gravemente al prójimo en su salud, en su vida, en su fortuna o en su honra.
c) Los que suponen un grave desorden contra el fin intentado por la naturaleza (v.gr., la delectación impura fuera del legítimo matrimonio).
d) Los que se oponen gravemente a un fin importante pretendido por a ley (v.gr., la lectura de libros prohibidos por la Iglesia) y otros semejantes.
Teniendo en cuenta estos criterios objetivos, los teólogos suelen dividir los pecados mortales en dos categorías principales con relación a su gravedad :
a) Los QUE SIEMPRE SON MORTALES (ex toto genere suo). Son aquellos que no admiten parvedad de materia, de modo que todos los pecados de esta clase son siempre mortales cuando se realizan con perfecta advertencia y consentimiento. Tales son, v.gr., la idolatría, la herejía, la blasfemia, la impureza, etc. La razón es porque cualquier acto plenamente voluntario en torno a esas materias encierra siempre un grave desorden. No cabe en ellas el pecado venial por razón de la materia, aunque sí cabe por razón de la imperfección del acto (v.gr., si se realizó semidormido o sin suficiente advertencia o consentimiento).
b) Los QUE SON MORTALES, PERO NO SIEMPRE (ex genere suo) . Son aquellos que se refieren a materias que de suyo están gravemente prohibidas, pero admiten parvedad de materia, de suerte que, aunque se trate de una violación deliberada, si sólo hay materia leve, no pasan de pecado venial (v.gr., el hurto, que, aunque está de suyo gravemente prohibido, no constituye pecado mortal si se hurta una cosa o cantidad insignificante).
b) Advertencia perfecta
233. Por parte del entendimiento se requiere para el pecado mortal la advertencia plena a la grave malicia de la acción pecaminosa. Pero:
a) No se requiere la advertencia actual, sino que basta la virtual que se puso al principio de la acción y continúa influyendo durante toda ella.
b) Basta la advertencia plena a la causa que producirá tal efecto pecaminoso, aunque en el momento de producirse el efecto malo ya no se tenga advertencia alguna: el pecado se cometió al poner voluntariamente la causa. Y así, v.gr., pecan mortalmente (en la causa) los que blasfeman en virtud de un hábito voluntariamente contraído, aunque en el momento de pronunciar la blasfemia no se den cuenta de ello.
c) No basta la advertencia perfecta a la materialidad de la acción; es preciso advertir su relación con la moralidad; v.gr., el que se da perfecta cuenta de que está comiendo carne, pero no advierte que es día de vigilia, no peca contra la ley eclesiástica de la abstinencia (a no ser por negligencia culpable en averiguarlo si le asaltó alguna duda).
d) No se requiere advertencia clara y distinta a toda la malicia objetiva de la acción. Basta que se advierta plenamente que se trata de una accióngravemente prohibida, aunque se desconozca el grado de su maldad o se conozca tan sólo en confuso su malicia grave.
SIGNOS DE ADVERTENCIA IMPERFECTA. A veces es difícil averiguar con certeza si hubo o no la suficiente advertencia para constituir verdadero pecado mortal. Los moralistas suelen señalar las siguientes conjeturas de advertencia imperfecta, que no siempre son infalibles:
  1. Si se realizó la acción estando semidormido, o semiembriagado, o casi sin darse cuenta.
  2. Si se trató de un arrebato del todo imprevisto e impremeditado (v.gr., de ira inesperada).
  3. Si el pecador apenas recuerda lo que realizó o estima que jamás lo hubiera realizado si lo hubiera advertido seriamente antes de hacerlo.
c) Consentimiento perfecto
234. Además de la advertencia por parte del entendimiento, se requiere el consentimiento por parte de la voluntad; o sea que la voluntad realice o acepte el acto pecaminoso a pesar de advertir claramente que es malo e inmoral, ya sea por fría malicia o por simple debilidad y flaqueza, aunque vaya acompañada de cierto disgusto o displicencia de la ofensa de Dios aneja a aquella acción.
SIGNOS DE CONSENTIMIENTO IMPERFECTO. En caso de duda sobre si hubo o no verdadero consentimiento, pueden ayudar las siguientes conjeturas:
  1. Si se trata de una persona de conciencia timorata (con mayor razón si es escrupulosa), que no suele caer fácilmente en el pecado, la presunción de imperfecto consentimiento está a su favor; al revés de si se trata de una persona de conciencia ancha y estragada, que suele sucumbir fácilmente y sin gran resistencia ante las tentaciones. Porque apenas se concibe que el que tiene habitualmente el firme propósito de no pecar cambie de propósito sin advertirlo claramente; y si se trata, por el contrario, de una persona de conciencia ancha, apenas se concibe inquietud alguna sobre su consentimiento si no hubiera verdadero fundamento para creer en él.
  2. Si la tentación fué verdadera y pertinaz y se luchó rechazándola repetidas veces.
  3. Si se hubiese podido fácilmente cometer un pecado externo que, sin embargo, no se cometió.
  4. Cuando la advertencia es imperfecta, también lo es, por lo general, el consentimiento.
235. Escolios. 1º. ¿Peca gravemente el que delibera sobre cometer o no un grave pecado si, finalmente, decide no pecar?
Depende de la clase de deliberación en que se entretuvo imprudentemente. Si se trata de cierta vacilación procedente de falta de energía en rechazar en seguida la tentación, por simple torpeza, pereza o negligencia, ordinariamente no pasará de pecado venial. Pero, si se trata de una verdadera y formal deliberación sobre cometer o no la acción gravemente mala, se comete, sin duda alguna, pecado mortal, por la grave injuria que supone poner en una balanza a Dios y a una criatura para ver por cuál de los dos nos decidimos. El pecado cometido con esta injuriosa deliberación es de la misma especie y gravedad que el que se cometería si la acción se realizara de hecho.
236. 2º. ¿Peca el que después de la perfecta advertencia se comporta PASIVAMENTE con relación al consentimiento, o sea, ni consiente ni deja de consentir en el movimiento del apetito sensitivo?
Hay que distinguir. Si se trata de tentaciones o movimientos leves, se quitan mejor despreciándolos sin positiva resistencia, en cuyo caso ese mismo desprecio actúa como movimiento de repulsa. Pero, si se trata de graves movimientos de la sensualidad, que pueden fácilmente inclinar la voluntad al pecado, no es lícito permanecer en actitud pasiva o negativa. Hay que resistir positivamente, ya sea de una manera directa (v.gr.,orando, haciendo actos de amor de Dios, etc.) o al menos indirecta (v.gr., pensando en otras cosas, distrayéndose, etc.).
237. 4. Efectos del pecado mortal. He aquí los principales efectos que causa en el alma un solo pecado mortal voluntariamente cometido:
1º. Pérdida de la gracia santificante, de las virtudes infusas y de los dones del Espíritu Santo, que constituyen un tesoro verdaderamente divino,infinitamente superior a todas las riquezas materiales de la creación entera.
2º. Pérdida de la presencia amorosa de la Santísima Trinidad en el alma, que se convierte en morada y templo de Satanás.
3º. Pérdida de todos los méritos adquiridos en toda su vida pasada, por larga y santa que fuera.
4º. Feísima mancha en el alma (macula animae), que la deja tenebrosa y horrible a los ojos de Dios.
5º. Esclavitud de Satanás, aumento de las malas inclinaciones, remordimiento e inquietud de conciencia.
6º. Reato de pena eterna.
B) El pecado venial
238. 1. Noción. El pecado venial es una transgresión voluntaria de la ley de Dios en materia leve. No supone aversión de Dios, sino tan sólo una desviación en el recto camino que conduce a El.
El nombre viene de venia, aludiendo a la venia o perdón que fácilmente se concede a una pequeña falta.
239. 2. Naturaleza. Es una de las cuestiones más difíciles que se plantean en teología moral, y todavía no se ha dado una explicación definitiva que reúna los sufragios de todos los teólogos. Sin embargo, están todos de acuerdo en decir que el pecado venial difiere substancialmente del pecado mortal, en cuanto que le falta el elemento que constituye la quintaesencia y malicia del pecado mortal, que es, como ya hemos dicho, la voluntaria aversión a Dios, poniéndose de espaldas a El y abandonándole como fin último. El pecador que comete un pecado venial sabe muy bien que aquello desagrada a Dios, y por eso su acción es pecado; pero, al mismo tiempo, sabe también que aquello no le separa de Dios, puesto que es compatible con su amistad y gracia, y de ninguna manera lo cometería si supiera que le separaba de El. Las disposiciones del que comete un pecado venial son, pues, substancialmente distintas de las del pecador que se entrega al pecado mortal saltando por encima de su relación y amistad con Dios.
Un ejemplo aclarará estos conceptos. El que comete un pecado mortal es como el viajero que, caminando hacia un punto determinado, se pone de pronto completamente de espaldas él comienza a caminar en sentido contrario. El que comete un pecado venial, en cambio, se limita a hacer un rodeo o desviación del recto camino, pero sin perder la orientación fundamental hacia el punto adonde se encamina.
240. 3. División. Se distinguen tres clases de pecados veniales:
a) POR SU PROPIO GÉNERO son veniales aquellos pecados que envuelven tan sólo un pequeño desorden moral (v.gr., una mentira jocosa, una palabra ociosa, etc.).
b) POR PARVEDAD DE MATERIA son veniales aquellos pecados que, aunque de suyo están gravemente prohibidos, la insignificancia de la materia les hace tan sólo veniales (v.gr., el robo de una peseta).
c) POR LA IMPERFECCIÓN DEL ACTO pasan a veniales aquellos pecados cuya materia es grave, pero que se realizaron con insuficiente advertencia y consentimiento (v.gr., pensamientos impuros semiconsentidos).
241. 4. Efectos del pecado venial. Aunque es cierto que entre el pecado venial y el mortal media un abismo, no lo es menos que el pecado venial, en cuanto ofensa de Dios, es un mal incomparablemente superior a todas las desgracias y calamidades humanas que pueden afligir al hombre y aun al Universo entero. He aquí algunos de sus desastrosos efectos :
EN ESTA VIDA:
I.° Nos priva de muchas gracias actuales que el Espíritu Santo tenía vinculadas a nuestra perfecta fidelidad. Inmenso tesoro perdido.
2.° Disminuye el fervor de la caridad y hace que nuestra vida cristiana transcurra en la vulgaridad más insubstancial.
3º. Aumenta las dificultades para la práctica de la virtud, que cada vez se nos presenta más difícil y cuesta arriba.
4º. Predispone al pecado mortal, que vendrá, sin duda, muy pronto si no se reacciona enérgicamente.
EN LA OTRA VIDA:
I.° Da origen a un largo y espantoso purgatorio, que se hubiera podido evitar con un poco más de delicadeza en el servicio de Dios.
2º. Impide un mayor aumento de gloria en el cielo para toda la eternidad. Pérdida inmensa e irreparable.
3º. El grado de gloria que Dios obtendrá de nosotros será inferior al que hubiera obtenido sin aquellos pecados veniales. Si los bienaventurados fueran capaces de sufrir, esta consideración les haría morir de dolor.
242. 5. Tránsito del venial al mortal y viceversa. El pecado venial, objetivamente considerado, puede hacerse subjetivamente mortal de los siguientes modos:
1.° POR CONCIENCIA ERRÓNEA O SERIAMENTE DUDOSA ACERCA DE LA MALICIA GRAVE DE UNA ACCIÓN. Y así, v.gr., si uno cree que cualquier pequeña mentira en el tribunal de la penitencia (incluso las que no pertenecen a la integridad de la confesión, como la edad del penitente) es pecado grave, peca mortalmente si la dice y profana sacrílegamente el sacramento.
2.° POR EL FIN GRAVEMENTE MALO, como el que injuria levemente al prójimo con el fin de hacerle pronunciar una blasfemia.
3º. POR ACUMULACIÓN DE MATERIA en los pecados que la admitan; v.gr., el que comete varios hurtos pequeños hasta llegar a materia grave peca mortalmente en el que alcanza la cantidad grave (y ya en el primero si tenía intención de llegar a la cantidad grave).
4.° POR DESPRECIO FORMAL de una ley que obliga sólo levemente (por la grave injuria al legislador).
5º. POR EL PELIGRO PRÓXIMO DE CAER EN EL MORTAL Si incurre en el venial (v.gr., el que por simple curiosidad acude a un espectáculo sospechando seriamente que será para él ocasión de pecado grave).
6.° POR RAZÓN DEL ESCÁNDALO GRAVE que ocasionará verosímilmente (v.gr., el sacerdote que por simple curiosidad entrara en plena fiesta en una sala de baile de mala fama).
A su vez, un pecado mortal por su propio objeto o materia puede hacerse simplemente venial por los siguientes capítulos:
a) POR CONCIENCIA ERRÓNEA, con tal que sea invencible o inculpable.
b) POR IMPERFECCIÓN DEL ACTO, O sea por falta de la suficiente advertencia o consentimiento.
c) POR PARVEDAD DE LA MATERIA en los pecados que la admitan.

ARTICULO III 
Distinción específica de los pecados
243I. Importancia de la cuestión. Es del todo indispensable el conocimiento de la distinción específica de los pecados:
a) POR EL PRECEPTO DIVINO DE CONFESAR LOS PECADOS GRAVES EN SU ESPECIE ÍNFIMA. Lo ha definido expresamente el concilio de Trento con las siguientes palabras:
«Si alguno dijere que para la remisión de los pecados en el sacramento de la Penitencia no es necesario de derecho divino confesar todos y cada uno de los pecados mortales de que con debida y diligente premeditación se tenga memoria, aun los ocultos y los que son contra los dos últimos mandamientos del decálogo, y las circunstancias que cambian la especie del pecado..., sea anatema" (D 917).
La misma doctrina enseña y manda el Código canónico (cn.9o1).
b) POR LA NATURALEZA MISMA DE LAS COSAS, ya que sin este conocimiento sería imposible el estudio científico de la teología moral y la recta formación de la propia conciencia cristiana.
244. 2. Principios de distinción. Suelen señalarse tres, aunque en realidad pueden reducirse a uno solo:
1º. La distinción específica de los pecados se toma de los distintos objetos formales a que se refieren.
Es el principio propuesto por el Doctor Angélico, que resume y encierra a los demás. La razón es porque los actos se especifican por su objeto; luego el objeto moral desordenado es el que especifica a los pecados. El objeto moral desordenado, en el sentido en que lo tomamos aquí, incluye también las circunstancias que redundan en la esencia moral.
Tres pecados comete el que mata a un sacerdote en la iglesia: homicidio, sacrilegio personal (sacerdote) y sacrilegio local (en la iglesia).
2.° Se toma también por oposición a las distintas virtudes, o a la misma virtud, pero de distinto modo.
Por oposición a cuatro virtudes distintas comete cuatro pecados diversos el que, teniendo voto de castidad, peca con una consanguínea casada: contra la castidad, la religión (voto), la piedad (pariente) y la justicia (casada).
A la esperanza se oponen dos pecados contrarios: uno por exceso, la presunción, y otro por defecto, la desesperación.
3º. Se toma, finalmente, por oposición a preceptos formalmente distintos.
Comete tres pecados distintos el que quebranta un ayuno que le obligaba por precepto de la Iglesia, por penitencia sacramental y por voto especial de ayunar ese día. Son tres preceptos distintos.
Pero comete un solo pecado el que no oye misa el día de la Asunción que cayó en domingo. Porque el precepto de oír misa ese día se refunde con el dominical y no forman más que uno.

ARTICULO IV 
Distinción numérica de los pecados
245. 1. Sentido. Es evidente que dos pecados específicamente distintos entre sí (v.gr., el robo y la calumia) se distinguen también numérimente (son dos pecados específica y numéricamente). Pero ahora tratamos de averiguar cómo se multiplican los pecados dentro de una misma especie,o sea cuántos pecados comete el que realiza una misma acción varias veces. La razón de preguntarlo es porque puede haber varios actos moralmente unidos entre sí o un solo acto que tienda a varios objetos a la vez.
236. 2. Principios fundamentales. Son los siguientes:
1.° Se cometen tantos pecados numéricamente distintos cuantos sean los objetos totales moralmente diversos, aunque se realicen bajo un mismo impulso de la voluntad e incluso con un solo acto externo.
Y así, v.gr., comete dos pecados distintos el que se produce dos poluciones distintas o fornica dos veces distintas, aunque sean seguidas y sin interrupción alguna. Porque cada uno de esos actos constituye un pecado total y completo en su género.
El que con una sola explosión mata a diez personas comete diez homicidios distintos (si los previó de algún modo, al menos en forma confusa); el que con una sola acción escandaliza a diez personas comete diez pecados de escándalo, etc. La razón es porque cada una de esas personas muertas o escandalizadas no es una parte de las otras, sino que forma por sí sola un objeto total, distinto e independiente de los demás.
Comete un solo pecado el que, intentando matar a su enemigo, compra el arma, busca la ocasión y le golpea o hiere repetidas veces hasta matarle. Lo mismo que el que toca deshonestamente a una mujer como preparación para fornicar con ella; pero si al principio sólo se proponía aquellos tocamientos y luego se decidió a fornicar, comete dos pecados distintos, y no sería suficiente acusarse en la confesión del segundo sin el primero.
2.° Se cometen tantos pecados cuantos sean los actos de la voluntad moralmente interrumpidos.
La interrupción puede sobrevenir de tres maneras:
1ª POR REVOCACIÓN DE LA VOLUNTAD. Y así, por ejemplo, el que se entretiene voluntariamente en pensamientos lascivos, los rechaza y vuelve a tenerlos al cabo de un rato, incurre en dos pecados distintos por la interrupción voluntaria entre los dos.
2ª. POR VOLUNTARIA CESACIÓN DEL ACTO. Equivale al caso anterior, ya que en toda cesación voluntaria hay una revocación implícita.
3ª. POR INTERPOLACIÓN INVOLUNTARIA DE UN NOTABLE ESPACIO DE TIEMPO. Pero en este caso hay que establecer algunas distinciones. Y así:
a) Si se trata de actos meramente internos (v.gr., pensamientos obscenos sin deseo de llevarlos a la práctica), se comete un nuevo pecado cada vez que se produzca una interrupción física, a no ser que sea brevísima (v.gr., un simple saludo, unas pocas palabras). La razón es porque esos actos meramente internos son completos en sí mismos, ya que no se ordenan a un acto exterior con el que pudieran unirse para formar moralmente uno solo.
b) Los actos mixtos, o sea, los malos deseos, se interrumpen cuando se cambia de propósito, no antes. Y así, v.gr., el que intenta cometer un crimen continúa en el mismo pecado mientras compra el arma, busca la ocasión, etc. Pero cometería dos pecados si se arrepintiera de su mal propósito y volviera después a renovarlo.
c) Los actos externos, o acompañados de una acción externa, se multiplican según el número de las acciones externas, acabadas o independientes.

ARTICULO V Causas del pecado
Prescindiendo de la causa material, u objeto del pecado; de su causa formal, o aversión a Dios y conversión a la criatura, y de su causa final, que es el placer que proporciona y, en última instancia, la propia felicidad desordenadamente buscada, vamos a estudiar aquí la causa eficiente o productora del pecado.
Santo Tomás dedica a este asunto diez cuestiones divididas en cuarenta y cinco artículos (I-II,75-84). Nosotros vamos a recoger aquí, muy brevemente, los principios más importantes y fundamentales, por no permitir otra cosa la índole y extensión de nuestra obra.
El Doctor Angélico distingue las causas internas y las externas del pecado. Vamos a seguir este mismo orden.
A) Causas internas del pecado
247. El pecado tiene cuatro causas internas. Dos próximas e inmediatas: el entendimiento y la voluntad; y otras dos remotas y mediatas: el apetito sensitivo, concupiscible e irascible, cuando el pecado se refiere a un bien sensible.
a) POR PARTE DEL ENTENDIMIENTO, la causa del pecado es la ignorancia, o más propiamente el error en el último juicio práctico. En virtud de este fallo intelectual, el entendimiento juzga erróneamente que el acto ilícito o pecaminoso representa hic et nunc (aquí y ahora) un bien conveniente para el hombre o para su apetito sensitivo. Sin esta ignorancia o error intelectual, el pecado sería psicológicamente imposible, como ocurre con los bienaventurados en el cielo.
b) POR PARTE DE LA VOLUNTAD, la causa del pecado es la ceguera con que sigue las sugestiones del entendimiento equivocado o la malicia con que ella misma prefiere el bien sensible y corporal que el pecado le propone al bien espiritual que le dicta la virtud.
c) POR PARTE DEL APETITO CONCUPISCIBLE incitan al pecado las pasiones que en él residen, a saber: amor, odio, deseo, aversión o fuga,gozo y tristeza o dolor. Cuando recaen sobre objetos ilícitos, ofuscan al entendimiento y seducen a la voluntad para que adviertan y acepten el bien sensible que les propone a costa de su claudicación moral.
d) POR PARTE DEL APETITO IRASCIBLE son responsables del pecado sus correspondientes pasiones: esperanza, desesperación, audacia, temor e ira, que pueden desmandarse fácilmente por los caminos del mal y arrastrar en su ruina al entendimiento y la voluntad, en cuyos actos (advertencia y consentimiento) consiste formalmente el pecado.
248. Escolio. El egoísmo, causa universal interna del pecado. En realidad, la causa universal interna de todo pecado es el egoísmo, o amor desordenado de sí mismo. Porque amar a alguien es desearle algún bien; pero por el pecado se desea uno a sí mismo, desordenadamente, un bien sensible incompatible con el bien racional; luego el pecado procede siempre del egoísmo, o amor desordenado de sí mismo.
El egoísmo se ramifica en las tres concupiscencias de que nos habla el apóstol San Juan (1 Io. 2,16). Porque el bien sensible que el hombre puede apetecer desordenadamente es triple: el relativo a la conservación del individuo y de la especie, que constituye la concupiscencia de la carne; el que recae sobre las cosas exteriores deleitables, tales como las riquezas, esplendor, lujo, etc., que da origen a la concupiscencia de los ojos; y el que resulta de la propia excelencia desordenadamente buscada, que es lo propio de la soberbia de la vida.
B) Causas externas
Causas externas del pecado son aquellas que mueven o excitan a las internas para que se lancen al pecado. A la voluntad nadie puede moverla inmediatamente, a excepción de Dios, que sólo la mueve al bien, jamás al mal. Al entendimiento pueden moverle indirectamente el hombre y el demonio, sugiriéndole el pecado. Al apetito sensitivo le mueven los objetos exteriores, ya sea con su presencia real o, al menos, aprehendida con la imaginación.
Vamos a examinar por separado cada una de estas causas.
a) La permisión divina
249. Es un hecho que nada absolutamente ocurre en la creación entera sin la voluntad permisión divina. No se mueve una hoja de un árbol ni cae un solo cabello de nuestra cabeza sin que Dios lo quiera o lo permita (cf. Mt. Io,3o). El pecado sería imposible sin la permisión de Dios.
Pero nótese que una cosa es permitir el pecado y otra muy distinta causarlo. Dios no es causa directa ni indirecta del pecado, que, en cuanto tal, procede exclusivamente de la maldad o debilidad humana, azuzada por el demonio, las propias pasiones o los halagos del mundo. Pero Diospermite el pecado para sacar mayores bienes, ya sea para el propio pecador (mayor humildad o generosidad en el divino servicio después del arrepentimiento, etc.), ya para la manifestación de sus divinos atributos (misericordia, justicia, etc.). Sin la permisión del pecado original—causa remota de todos los desastres de la humanidad—no se hubiera realizado la encarnación del Verbo y redención del mundo por Jesucristo, que nos ha traído bienes incomparables, muy superiores a los perdidos por el pecado, hasta el punto de exclamar la misma Iglesia en su liturgia: «iOh dichosa culpa, que nos ha traído tan grande Redentor!»
b) La tentación diabólica
250. 1. El hecho y los modos. El oficio propio del demonio es tentar o atraer a los hombres al mal. Sin embargo, no todos los pecados que el hombre comete proceden de una previa sugerencia diabólica. El apóstol Santiago dice expresamente que «cada uno es tentado por sus propias concupiscencias, que le atraen y seducen» (Iac. 1,14). Pero es un hecho que el demonio se encarga muchas veces de incitarnos al mal. No directamente, ya que el demonio no puede actuar de una manera inmediata sobre nuestro entendimiento y voluntad, que son las potencias propiamente productoras del pecado; pero sí indirectamente, y esto de dos modos distintos:
  1. A modo de persuasión interna, o sea, instigando los sentidos internos, principalmente la imaginación y el apetito sensitivo, concupiscible o irascible, para entenebrecer el entendimiento y seducir la voluntad.
  2. Proponiendo externamente el objeto halagador de las pasiones o incluso apareciéndose en forma corporal permitiéndolo Dios (cf. 2 Cor. 11, 14; 1 Petr. 5,8).
De cualquier forma que el demonio nos asalte, siempre y en todo caso podemos superarle con la gracia de Dios. San Pablo dice expresamente que «fiel es Dios y no permitirá que seáis tentados sobre vuestras fuerzas ; antes dispondrá con la tentación el éxito para que podáis resistirla» (1 Cor. 10,13). No es pecado sentir la tentación, sino únicamente consentirla, o sea aceptarla y complacerse voluntariamente en ella. Esto es del todo cierto y seguro, por la expresa declaración del concilio de Trento (D 792) y la condenación de varias proposiciones de Bayo en sentido contrario (D 1050, 1051, 1075).
251. 2. Proceso de la tentación. Para no confundir la tentación con el pecado y gobernarse rectamente en la práctica, es preciso tener en cuenta que en el proceso de la tentación pueden distinguirse tres momentos principales 4.
1º. Sugestión, o sea, mera representación o idea del mal, aparecida en la imaginación o en el entendimiento. En esta primera representación —por muy mala, pertinaz y duradera que sea—no hay todavía pecado, puesto que la voluntad no ha intervenido todavía para nada.
Ya se comprende, sin embargo, que la voluntad debe actuar rechazando esa sugestión tan pronto advierta el entendimiento que es mala y rechazable. Si la voluntad se mostrara indiferente ante ella, podría incurrir en un verdadero pecado, como hemos explicado al hablar del consentimiento. Pero la simple mala sugestión o representación de suyo nunca es pecado antes de la intervención de la voluntad.
2º. Delectación o complacencia indeliberada. Es muy frecuente que de la simple sugestión o representación mala—sobre todo si es viva, interna y prolongada—se origine connaturalmente cierta complacencia o delectación, e incluso una impresión orgánica agradable o conmoción sensible natural y espontánea. Tampoco en esto consiste todavía el pecado mientras no intervenga la deliberación de la razón y el consentimiento de la voluntad, porque ese movimiento sensible, natural y espontáneo, no es deliberado ni libre.
3º. Libre consentimiento de la voluntad. Después que el entendimiento percibe la mala sugestión y la delectación sensible que ha despertado en el apetito juntamente con su malicia, si la voluntad rechaza en seguida ambas cosas, no hay pecado todavía; porque el pecado no está en sólo el entendimiento ni en la espontánea inclinación del apetito sensitivo, sino en la voluntad libre que se adhiere al mal. El pecado se inicia cuando el entendimiento advierte la maldad de la sugestión, pero sólo se realiza o consuma cuando la libertad da su libre aceptación o consentimiento, o sea, cuando admite, aprueba o retiene con complacencia aquella mala sugestión.
2523. Modo de vencer las tentaciones. En la lucha y estrategia contra las tentaciones podemos distinguir tres momentos:
  1. ANTES DE LA TENTACIÓN el alma debe vigilar y orar (Mt. 26,41) para no dejarse sorprender por el enemigo. Debe huir de las ocasiones de pecado y evitar la ociosidad, que es la madre de todos los vicios. Y debe depositar su confianza en Dios, en la Virgen María y en su ángel de la guarda, que pueden mucho más que el demonio tentador.
  2. DURANTE LA TENTACIÓN ha de resistirla con energía apenas se produzca, o sea, cuando todavía es débil y fácil de vencer, ya seadirectamente, haciendo lo contrario de lo que la tentación propone (v.gr., alabar a una persona en vez de criticarla); ya indirectamente (v.gr.,distrayéndose, pensando en otra cosa que absorba la mente). Este segundo procedimiento es el más eficaz tratándose de tentaciones contra la fe o la pureza.
  3. DESPUÉS DE LA TENTACIÓN ha de dar humildemente las gracias a Dios si salió victoriosa; arrepentirse en el acto, si tuvo la desventura de sucumbir, y aprovechar la lección para sucesivas ocasiones.
En caso de duda, sobre si se consintió o no, debe hacerse un acto de contrición, por si acaso, y acusarse en la confesión de esa falta comodudosa.
c) La intervención humana
253Los hombres que nos rodean pueden ser causas indirectas del pecado incitándonos al mal mediante sus escándalos, malos consejos y depravados ejemplos; y también cooperando al pecado propio, ya sea de una manera positiva (mandando, aconsejando, consintiendo, alabando, patrocinando o participando en nuestro pecado), ya negativa (no avisando, no impidiendo, no denunciando el crimen). Volveremos sobre esto al hablar del pecado de escándalo y de la cooperación al mal.
d) Las cosas exteriores
254Pueden ser también causas impulsoras del pecado Guando, combinadas principalmente por la malicia de los hombres, se presentan en forma provocativa para la imaginación y el apetito sensitivo. Tales son los espectáculos inmorales, las fotografias o cuadros *artísticos» (eufemismo con que se disfraza muchas veces la procacidad más desvergonzada) y, en general, todo aquello que es de suyo apto para excitar el apetito desordenado del hombre y empujarle hacia el pecado.

ARTICULO VI
El peligro de pecado
No se peca solamente cuando se realiza de hecho alguna acción pecaminosa, sino también cuando se pone uno voluntariamente y sin causa justificada en peligro próximo de pecar. Vamos a explicar este punto importantísimo.
255. 1. Noción y división. En general se entiende por peligro la inminente contingencia de algún mal. De donde el peligro de pecado puede definirse en abstracto la inminente contingencia de ofender a Dios; en concreto, todo aquello que nos mueve al pecado.
El peligro de pecado puede ser:
256. 2. Principios fundamentales. Teniendo en cuenta las anteriores divisiones, he aquí los principios morales a que hay que atenerse:
1º No es lícito exponerse voluntariamente y sin causa justificada a peligro próximo de pecar.
La razón es clara. El que obra de esa forma incurre en loca temeridad y muestra claramente la poca importancia que le concede a la probable ofensa de Dios. Lo cual es ya injurioso a Dios y, por lo mismo, verdadero pecado. El pecado será grave o leve, según se trate de peligro de pecar gravemente o sólo levemente.
2.° Con justa y proporcionada causa es lícito exponerse a peligro próximo de pecar, tomando las cautelas  necesarias para evitar el pecado.
Nótese que se requieren indispensablemente esas dos condiciones: causa justa y proporcionada y empleo de las debidas cautelas para evitar el pecado a pesar del peligro.
a) CAUSA JUSTA PROPORCIONADA la hay cuando lo exige la necesidad, o una gran conveniencia, o para impedir daños mayores. Y así, v.gr., el médico puede reconocer o tocar a una enferma aunque represente un peligro para él, con tal de no buscar el pecado y rechazar los movimientos desordenados que se presenten; el confesor puede oír confesiones escabrosas; la mujer casada puede acompañar a su marido a un espectáculo inconveniente para evitar un gran disgusto, malos tratos, etc., con tal que no sea intrínsecamente malo, como sería, v.gr., una representación blasfema, anticatólica o muy indecente.
Sin embargo, cuando el peligro de pecar formalmente es de tal manera grave y próximo que se prevé con certeza moral que no podrá evitarse el pecado, no es lícito exponerse a él bajo ningún pretexto, ni siquiera para conservar la propia vida, ya que no hay razón alguna que pueda prevalecer contra la salud del alma.
b) LAS CAUTELAS principales para evitar el pecado en medio del peligro son: la oración ferviente, el propósito firme de no ceder a la tentación, la vigilancia activa para no dejarse sorprender, etc.
3º. No es obligatorio evitar todo peligro próximo de pecar levemente o todo peligro remoto de pecar gravemente.

La razón es porque, de lo contrario, la vida humana resultaría imposible. Sería menester »salir de este mundo», como dice el apóstol San Pablo (I Cor. 5,IO), ya que por todas partes se encuentran peligros próximos de pecar levemente o remotos de pecar gravemente. Basta evitar aquellos peligros que se prevean con naturalidad y sin esfuerzo y no exponerse voluntariamente a las ocasiones innecesarias que podrían producirlos.
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